El Colegio Palermo Chico, que cobró inusitada notoriedad en los últimos días luego de que estallara la noticia de la denuncia por abuso sexual y corrupción de menores contra el empresario Marcelo Porcel, padre de cuatro alumnos, desvinculó a la familia de la institución mientras se conocen nuevos detalles del caso.
La medida fue notificada a fines de la semana pasada a través de un escrito enviado a toda la comunidad educativa, luego de que el caso tomara estado público y generara una fuerte conmoción entre los padres del establecimiento.
En el documento, las autoridades explicaron que la institución tomó cartas en el asunto a partir de la difusión de las "informaciones periodísticas referidas a presuntos hechos que habrían involucrado a alumnos de esta institución". El texto subraya que, aunque los delitos denunciados habrían tenido lugar fuera del ámbito escolar, la gravedad de la situación demandó una respuesta institucional.
"Queremos informar que la familia involucrada ya no forma parte de nuestra comunidad educativa", sentenciaron los directivos, quienes aprovecharon el mensaje para reafirmar ante los padres que el cuidado integral de los alumnos constituye la prioridad absoluta de la institución, agradeciendo la confianza depositada en medio de la crisis. Si bien la expulsión administrativa se formalizó ahora, el acusado ya se encontraba impedido de asistir al colegio debido a una restricción judicial previa que implicaba una prohibición de acercamiento de 300 metros respecto de las víctimas.
Empresario acusado de abusar a menores: la denuncia
Según consignó el diario La Nación, un grupo de 10 compañeros del hijo de Porcel en el colegio denunció al empresario. El juez Carlos Bruniard, quien encabeza el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°50, tiene a cargo el expediente sobre el caso.
La denuncia marca que el hombre invitaba a su domicilio de Puerto Madero a los compañeros de su hijo, que en el momento de los sucesos investigados tenían 13 o 14 años, y les daba dinero si ingerían bebidas alcohólicas y recompensas por consumir la mayor cantidad que toleraban. Además, según los documentos judiciales, en una oportunidad premió a unos adolescentes que giraban en calzoncillos en una mesa en una oficina.
En tanto, el expediente también señala que los supuestos hechos se produjeron en Le Parc, un departamento situado a metros de esa torre y un despacho del empresario, ubicado en el Microcentro porteño. Tras las presentaciones judiciales, Bruniard restringió el contacto y el acercamiento a los denunciantes.
En tal sentido, el medio mencionado marcó que según la denuncia, Porcel buscaba que los adolescentes se queden a dormir en su domicilio y se ubicaba en situaciones habitualmente identificadas con la juventud. También advierte que el hombre acusado intercambiaba mensajes de WhatsApp recurrentemente con menores de edad.
En este marco, la Justicia peritó el teléfono celular del empresario y las presuntas víctimas declararon en Cámara Gesell.
Señales de alerta en casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes
- El relato de la chica o chico.
- Lesiones físicas en zona genital.
- Embarazo o infecciones de transmisión sexual (especialmente en menores de 13 años).
- Conocimientos sobre la sexualidad que no se condicen con su edad.
- Juegos sexuales inapropiados.
- Retraimiento.
- Problemas con el control de esfínteres.
- Depresión.
Qué hacer ante un caso de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes
En caso de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, comunicarse telefónicamente con el 137 o el 102. Son líneas nacionales y gratuitas que brindan contención, asistencia y acompañamiento. También es posible consultar por WhatsApp al 11 3133 1000.