Un veterano de Malvinas de 63 años sufrió un robo en su casa en la localidad de Billinghurst, en el partido de San Martín, el que le sustrajeron varias pertenencias, entre ellas medallas vinculadas a su participación en la guerra en el archipiélago en 1982. "Ya los tenemos identificados", aseguró su hija, Estefanía, y denunció que "recibió amenazas" luego de hacer pública la imagen de los delincuentes.
El episodio ocurrió durante la madrugada del sábado, cuando un grupo de seis jóvenes, presuntamente menores de edad, ingresó por la medianera al pasillo lindero con la casa y forzó la reja, aprovechando que Rafael y Patricia, los dueños de casa, se encontraban descansando en la costa atlántica.
"Me levanté temprano el sábado, estaba yendo a al médico. Recibo un mensaje de mi mamá diciéndome que por favor llame a la Policía porque una vecina salió y vio que estaba el portón medio abierto. A los 5 minutos llegó la policía y me encontré con que la casa era un desastre, estaba todo roto, todo revuelto", relató Estefanía a C5N.
"Lo que da más bronca es que eran seis menores. Logré identificarlos, está hecha la denuncia. Luego de que pasó todo esto, al hacer públicas las imágenes, recibí varias amenazas. Que me iban a llenar de tiros, que me cuide. Todo esto lo presenté a la Justicia para que se pueda hacer algo", añadió.
"Dicen que este tipo de hechos suele ser como una especie de entrega o estudio que hacen de saber que en la casa quizás no hay nadie. Esto es algo que está pasando en el barrio, el domingo atraparon también a cuatro que estaban saliendo de una casa porque los identificaron por las cámaras. Algunos de los chicos son de Loma Hermosa, otros son de una villa que se llama Loyola, de Podestá", detalló la joven.
"Fue aproximadamente a las 2 de la mañana, entraron con un crique, abrieron la ventana y se fijaron si había gente. Están adentro un buen rato, se van y después vuelven dos veces más. Se llevaron una computadora, una PlayStation, una GoPro. Se llevaron las medallas de mi papá, que eso es lo más triste porque no tiene valor monetario pero para nosotros es superimportante. Cuando mi papá vio eso se puso mal", agregó.
Además, Estefanía vio "fotos de los chicos que estaban ofreciendo las cosas en internet". "Amplié la denuncia en la Justicia, todavía no se hizo el allanamiento y y hasta me llegaron a decir que los chicos estaban prófugos", explicó.
En cuanto a la posibilidad de que los delincuentes contaran con un dato, lamentó que "uno ya empieza a desconfiar de cualquier persona, eso es lo peor de todo: empezás a desconfiar de todos, hasta de tus propios amigos".