El Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires se iluminó de azul este miércoles 30 de julio, Día Mundial contra la Trata de Personas, para generar conciencia y visibilidad acerca de esta problemática.
Se trata de una iniciativa impulsada por la Dirección General de Asistencia a la Víctima, dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, que simboliza un llamado a la reflexión que conecta el ámbito local con la agenda global de derechos humanos.
El azul tiene que ver con la Campaña Corazón Azul de las Naciones Unidas, una iniciativa global para movilizar esfuerzos en la lucha contra la trata. El color no solo evoca la tristeza de quienes sufren la explotación, sino que también sirve como un recordatorio de la insensibilidad de aquellos que participan en la compra y venta de seres humanos.
La iluminación fue promovida por el Ministerio de Justicia y Seguridad, a cargo de Gabino Tapia, y ejecutada por Felicitas De Lasa, directora general de Asistencia a la Víctima.
La Dirección General de Asistencia a la Víctima se enfoca en la prevención, protección y asistencia integral a quienes son afectados por delitos relacionados con la trata. Fortalecida por la Ley Nº 6.115, esta área ofrece patrocinio jurídico penal gratuito a víctimas y testigos, junto con un acompañamiento interdisciplinario. Su equipo, compuesto por abogados, psicólogos y trabajadores sociales, aborda diversos aspectos de cada caso, desde la representación legal hasta el apoyo emocional y social.
Entre enero y junio de 2025, la Dirección asistió a 155 sobrevivientes, de los cuales 85 fueron casos de trata, incluyendo explotación sexual, laboral y reducción a la servidumbre. Además, brindó 899 prestaciones a víctimas y familiares, que abarcaron la articulación con servicios de salud, entrevistas interdisciplinarias y asistencia en insumos básicos, demostrando un enfoque integral y cercano en cada etapa del proceso de recuperación.