Tras cuatro meses de parálisis, la comisión especial encargada de investigar el escándalo conocido como caso $LIBRA finalmente podrá comenzar a trabajar. El diputado Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) fue designado como presidente de la comisión con los votos de Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y la Izquierda.
La comisión había sido creada en abril, pero su funcionamiento quedó virtualmente bloqueado por un empate en su composición: tanto oficialismo como oposición contaban con 14 miembros –tras las maniobras de Martín Menem-, lo que imposibilitaba elegir autoridades ni avanzar en ningún tipo de decisión.
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/C5N/status/1961130042789876002&partner=&hide_thread=false
La jugada para destrabar la paridad
El proyecto aprobado en la última sesión —de autoría del propio Ferraro— modificó la resolución original de conformación. El nuevo texto establece que, en caso de empate, la presidencia recaerá en el candidato propuesto por los bloques que, en conjunto, cuenten con mayor cantidad de diputados en la Cámara baja. Además, en decisiones clave, como la aprobación del informe final, el voto del presidente tendrá peso decisivo.
También se fijó un plazo claro para el funcionamiento de la comisión: tendrá tiempo hasta el 30 de octubre de 2025 para emitir informes, dictámenes y conclusiones. Una vez cumplido ese plazo, deberá presentar un informe final en un máximo de 10 días.
El oficialismo se retiró en señal de rechazo
Durante la reunión donde se formalizó la designación de Ferraro, los 14 miembros del oficialismo y sus aliados (PRO, UCR y Ligar del Interior –radicales con peluca-)se presentaron brevemente para dejar sentada su postura: consideraron que la comisión ya no tenía vigencia. Luego, se retiraron en bloque.
“Vinimos solo a plantear nuestra posición. No avalamos lo que está sucediendo acá. El plazo por el cual esta comisión fue aprobada ha fenecido”, expresó el diputado Gabriel Bornoroni. Silvana Giudici coincidió con esa postura y también se retiró.
Ferraro fue respaldado por los 13 diputados opositores restantes, y con su propio voto se selló su designación.
Un equilibrio político delicado
La designación del presidente fue parte de un acuerdo alcanzado entre anoche y la mañana del día de la votación. Si bien se barajaban otros nombres —como Sabrina Selva (Unión por la Patria) y Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal)—, finalmente se optó por un perfil más “centrista”. Ferraro, además, no tiene compromisos electorales de cara a la campaña de octubre.
Desde la oposición destacan que la conformación de la comisión también será un test de lealtad. Una fuente parlamentaria dijo a C5N que “si uno de los 14 se baja, la comisión se cae”. Por eso, se espera que los bloques opositores trabajen juntos hasta el final del mandato de la comisión.
Próximos pasos: reglamento y posibles citaciones
Las reuniones de la comisión se realizarán todos los martes a las 16 horas. La semana próxima se aprobará el reglamento interno, basado en el de la comisión de Juicio Político –lo que podría implicar, por ejemplo, el uso de la fuerza pública en casos de testigos reticentes-, pero con algunos agregados.
Uno de los puntos aún no resueltos es cómo se gestionarán las citaciones. Sectores más combativos proponen citar a figuras de alto perfil, entre ellas a Karina Milei, especialmente en medio del escándalo por los audios vinculados a supuestas coimas en la ANDIS. Sin embargo, otros advierten sobre el riesgo de “espectacularizar” la comisión en pleno proceso electoral.
El desafío será encontrar el equilibrio entre ambas posturas y sostener la cohesión de los 14 diputados que impulsan la investigación.