La exestrella de rock, Ian Watkins, cantante del grupo galés Lostprophets, fue asesinado este sábado tras recibir 30 puñaladas por otro recluso en la prisión de Wakefield, Inglaterra. El vocalista cumplía una condena de 35 años por delitos sexuales contra menores.
La policía de West Yorkshire informó que acudió al penal luego de recibir un aviso de emergencia por una agresión. “El prisionero fue declarado muerto en el lugar”, detalló un comunicado oficial. Un interno fue detenido como presunto autor del ataque, aunque los motivos del crimen aún no fueron esclarecidos.
El músico ya había sido atacado en la cárcel en agosto de 2023, pero sus heridas no fueron mortales como las reportadas este sábado. Cumplía una condena por delitos sexuales contra menores, tras un caso que conmocionó al Reino Unido en 2013.
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Watkins cumplía una condena de 29 años de prisión por delitos sexuales contra menores.
De la fama mundial a la muerte: el escándalo más oscuro de la escena musical británica
Ian David Karslake Watkins logró el reconocimiento mundial como cantante de Lostprophets, una banda de rock y metal alternativo de orígen galés. Durante los años 2000, lograron vender más de tres millones de discos en todo el mundo, alcanzando dos Top 10 en las listas británicas y un número uno en Estados Unidos con el tema Last Train Home.
Watkins fue el líder del grupo desde su creación, en 1997, y en 2012 fue arrestado por graves delitos sexuales, incluidos crímenes contra menores. Los detalles del caso fueron extremadamente perturbadores y recibieron amplia cobertura mediática.
El 2013, fue declarado culpable de abuso sexual, intento de violación, corrupción de menores, pedofilia, pederastia, zoofilia, intento de secuestro y de asesinato. Le imputaron 35 años de cárcel, pero alcanzó a cumplir 12. Los cargos de abuso sexual correspondían a dos cargos por intentar violar a un bebé de 11 meses. También se comprobó que buscaba secuestrar a otros dos niños, con la idea de abusar de uno y matar al otro.
Además, contaba con dos mujeres cómplices (condenadas a 14 y 17 años) a quienes inducía a que abusaran de sus hijos y le enviaran el material, y se declaró culpable de tres cargos de agresión sexual a niños, y de la posesión de imágenes indecentes de niños y de animales, siempre de carácter sexual. El juez consideró que su actitud fue sin remordimiento y lo sentenció a 29 años de cárcel más 6 de libertad condicional.
Su condena significó no solo el final de su libertad, sino también la disolución inmediata de Lostprophets, quienes dejaron de tocar bajo ese nombre y formaron No Devotion, con Geoff Rickly -de la banda Thursday- como vocalista. Ya suman una carrera de 11 años en la industria del rock.
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Lostprophets en pleno auge mundial, en los años 2000.