El Gobierno de Río de Janeiro difundió nuevos videos de la megaoperación contra el narcotráfico en esa ciudad brasileña, por el cual se registraron al menos 121 muertos, entre ellos cuatro policías. El despliegue también provocó el cierre de avenidas, la suspensión de servicios de transporte y el cierre de comercios, con más de 200 mil residentes afectados en distintos barrios.
En las imágenes se observa el avance de la Policía de Río de Janeiro sobre el Comando Vermelho dentro de los complejos Alemao y Penha. "El operativo consistió tratar de empujar al Comando Vermelho hacia las sierras donde los estaban esperando", explicó el periodista Gabriel Michi en De Una, por C5N.
En tal sentido, el especialista en asuntos internacionales se refirió a los fallecidos: "La mitad de los muertos ocurrieron en la zona urbana y el resto en la sierra donde estaba el Muro del BOPE, que estaba estratégicamente ubicado para esperar a los que venían de los complejos Alemao y Penha".
"En un video se vio cómo cae Cleiton Serafim, del batallón de operaciones policiales especiales, que fue herido muy gravemente y murió camino al hospital. Además, en una escena estaban los policías que se enfrentaron y resultaron heridos, que son Rodrigo Velloso Cabral de 34 años y su compañero Oliveira", agregó sobre las fuerzas de seguridad.
El operativo se llevó adelante en dos de las favelas más importantes de Río de Janeiro y participaron 2.500 agentes de seguridad con el objetivo de concretar 100 órdenes de arresto.
En este marco, la secretaria de Estado de Polícia Civil de Río de Janeiro, confirmó en su cuenta de X que en el operativo "el criminal Thiago do Nascimento Mendes, conocido como Belão do Quitungo, fue capturado en Chatuba da Penha, Complexo da Penha, Zona Norte de Río de Janeiro. Se le identifica como miembro de la comunidad de Quitungo, en la misma región".
Río de Janeiro: según la Policía, el 95% de los muertos tenían vínculos con el Comando Vermelho
Tras el violento operativo en las favelas de Río de Janeiro, que terminó con cruentas imágenes de cadáveres apilados en la calle por los vecinos, la Policía Civil del estado que gobierna Cláudio Castro afirmó que más del 95% de los muertos que ya pudieron ser identificados tenían "vínculos comprobados" con el Comando Vermelho, una de las mayores organizaciones criminales de Brasil.
La fuerza divulgó un informe con datos sobre 115 de los 117 civiles muertos reconocidos oficialmente, sin contar los cuatro agentes que fallecieron durante la acción. Según expresaron, de los 115 fallecidos que fueron identificados, "más del 95 %" tenían un "vínculo comprobado" con la organización criminal, mientras que las otras dos pruebas periciales dieron resultados "inconclusos".
Hasta el momento, la cifra de muertos no está clara y varía según la fuente. Según la Defensoría Pública, una institución pública que recopiló los datos, el balance de fallecidos llega a 132, pero el Gobierno regional solo ha confirmado 121 (117 civiles y cuatro agentes de seguridad).
Según la Policía, "por lo menos" 97 personas tenían antecedentes criminales "relevantes" y 59 eran buscados por órdenes judiciales de detención.
Otros 17, en tanto, no presentaban antecedentes criminales. Sin embargo, la Policía consideró que doce de ellos "demostraron indicios de participación" en el narcotráfico en sus redes sociales.
"Esta mínima fracción de narcoterroristas neutralizados que no tenían antecedentes penales ni imágenes en redes sociales portando armas o demostrando vínculos con facciones criminales no significa nada. Si no hubieran reaccionado al abordaje de los policías, habrían sido detenidos", según el secretario de Policía Civil de Río de Janeiro, Felipe Curi, citado en el informe.
Además, el informe detalló que 62 de los fallecidos procedían de fuera del estado de Río de Janeiro, la mayoría oriundos de los estados de Pará (19), de Bahía (12), Amazonas (9) y Goiás (9). El resto se divide entre Ceará, Paraíba, Maranhão, Mato Grosso, Espírito Santos, São Paulo y Distrito Federal. También reveló la presencia de líderes de grupos armados de al menos once estados del país vinculados al Comando Vermelho refugiados en Río de Janeiro.