Ni ponerle aceite ni sal: el truco poco conocido para que el arroz no se pegue

Realizar esto antes de cocinarlo elimina el exceso de almidón. Con simples pasos se logra un resultado más suelto y sabroso.

Lograr un arroz suelto y en su punto no depende, como se suele creer, de agregar aceite o sal al agua. El verdadero secreto está en un paso previo que suele pasarse por alto, pero que marca la diferencia entre un grano suelto y una preparación apelmazada.

Aunque cocinar arroz parece una de las tareas más simples en la cocina, la realidad es que con frecuencia termina pegado o con una textura pastosa. Para evitarlo, los especialistas coinciden en que no alcanza con controlar el tiempo de cocción o la cantidad de agua, ya que la clave está en preparar el grano antes de llevarlo a la olla.

El método consiste en lavarlo cuidadosamente con agua fría. Este procedimiento ayuda a retirar el exceso de almidón que recubre el grano y que, al cocinarse, actúa como pegamento. Al reducir esa capa, el arroz conserva mejor su forma y se cocina de manera más uniforme, dando como resultado una preparación ligera y esponjosa.

Además, este sencillo hábito no solo mejora la textura, sino que también contribuye a obtener un plato más saludable. Al eliminar parte del almidón, se logra una cocción más limpia, lo que favorece tanto el sabor como la digestión.

ritual con arroz

Otras recomendaciones para que el arroz no se pegue

Además del lavado previo, existen ciertos pasos que conviene tener en cuenta para que la preparación sea exitosa. Uno de los más importantes es respetar la proporción correcta de agua, la cual indica que por cada taza de arroz se deben utilizar dos tazas de agua. Medir estos elementos evita que el grano quede seco o, por el contrario, demasiado blando.

El tiempo de cocción también es fundamental. Los expertos sugieren mantenerlo entre 15 y 20 minutos, controlando que el fuego se mantenga en nivel medio. Otro consejo clave es agregar el arroz justo cuando el agua comienza a hervir, removerlo una vez para distribuirlo bien y luego dejar que se cocine sin volver a moverlo. Cuanto menos se manipule, menos almidón liberará y más suelto quedará al final.

agua con arroz

Siguiendo estas indicaciones, cualquier persona puede conseguir un arroz perfecto sin necesidad de trucos complicados ni agregados innecesarios. Con estos pequeños ajustes en la técnica, el resultado mejora notablemente y se obtiene un plato versátil, ideal como guarnición o como base de múltiples recetas.

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