Los errores más comunes al dorar el pollo: los mejores consejos para que quede espectacular

En la mayoría de los hogares, se consume diariamente pollo, ya que es una de las carnes más económicas y versátiles, pudiendo realizar diferentes preparaciones y logrando platos increíbles. Una de las opciones más comunes para comerlo es dorado, aunque no todos realicen bien el proceso de cocción.

En este sentido, hay una serie de errores que se cometen inconscientemente y hacen que el resultado no sea tan satisfactorio como se desearía. Normalmente cocinar a las apuradas o hacerlo sin saber hace que no dediquemos la misma atención a las elaboraciones más sencillas. Como resultado, se obtienen platos insulsos, como es el caso de un pollo mal hecho o quemado.

POLLO DORADO

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Errores comunes al querer dorar el pollo

Lo primero que hay que tener en cuenta es que una vez que la sartén está precalentada, es momento de añadir el aceite, la mantequilla o lo que se quiera usar para cocinar. En el siguiente paso es donde muchas personas cometen el primer error: echar demasiada cantidad de pollo a la sartén.

Si se hace eso, se enfría demasiado, el pollo empieza a soltar agua, esta no tiene por dónde para evaporarse y, como resultado, la carne se cuece en lugar de dorarse, porque no tiene espacio suficiente. De esta manera la preparación se hace como una sopa y, básicamente, el pollo se hierve. Quedando así una carne de pollo blanca, sin color, insípida y de textura poco apetecible.

POLLO DORADO

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Qué hay que hacer para dorar el pollo bien

Se recomienda que a la hora de dorar el pollo, es importante que la sartén esté previamente precalentada. “Si está fría, se va a empezar a hervir y no se va a dorar”.

Lo que se debe hacer para dorar el pollo correctamente es poner poca cantidad de pollo en la sartén ya precalentada, dejando siempre espacio suficiente, cubriendo solo la base de la sartén.

Además, es importante no moverlo constantemente. Esperar unos tres o cuatro minutos para darle la vuelta a la carne, cuando ya se haya formado una costra en el lado que está en contacto con la sartén.

La diferencia no solo reside en el color, dando como resultado esta forma de hacerlo un pollo mucho más dorado, sino que además también se notará en el sabor, el cual es más intenso y sabroso en el caso del pollo dorado correctamente.

Cabe destacar que estos consejos también es importante tenerlos en cuenta al hacer otras elaboraciones en la sartén que requieran dorarse, sellarse o saltearse, como otros tipos de carne y pescado, champiñones o verduras.