En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los bodegones son sinónimo de abundancia, sabor y tradición, especialmente cuando el acompañamiento estrella son papas fritas recién hechas. Entre las múltiples opciones que ofrece la ciudad, dos establecimientos se destacan por la calidad y cantidad de ese clásico infaltable en la mesa argentina.
Uno de ellos es Bar Iberia, un histórico reducto de Avenida de Mayo que mezcla historia, cultura y gastronomía española desde 1897. Allí, las tortillas de papa conviven con milanesas napolitanas XL, siempre acompañadas por papas fritas doradas y crocantes. Su ambientación remite a una pequeña Madrid en pleno centro porteño y mantiene el encanto de los bares de antaño.
El otro es Motín del Bajo, un bodegón ubicado en San Isidro que se ganó un lugar en el corazón de los vecinos por sus porciones abundantes y precios accesibles. En su carta, las papas fritas son protagonistas, ya sea como guarnición de milanesas gigantes o como plato para compartir.
Bar Iberia
Fundado en 1897, Bar Iberia es uno de los bares notables de Buenos Aires y un verdadero símbolo de la gastronomía hispana en Argentina. Tras un cierre temporal por la pandemia, reabrió sus puertas en 2024, conservando su decoración original y su propuesta culinaria.
La tortilla de papa, en sus más de 15 versiones, es la especialidad más reconocida, aunque las milanesas napolitanas XL también atraen a multitudes. Ambas opciones llegan a la mesa con papas fritas caseras, preparadas al momento para garantizar su textura y sabor. Además, el salón ofrece un ambiente espacioso, ideal para almuerzos familiares o cenas con amigos.
Motín del Bajo
En el Bajo de San Isidro, Motín del Bajo se caracteriza por su ambiente cálido y su menú abundante. Sus platos más pedidos incluyen milanesas generosas, provoletas y ensaladas, siempre con una porción generosa de papas fritas crujientes.
Motín del Bajo
Motín del Bajo ofrece porciones generosas y papas fritas en un entorno de comida hogareña en San Isidro.
Motín del Bajo
La relación calidad-precio lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan comer bien sin gastar de más. El bodegón también se distingue por su atención cercana y su estilo informal, que invita a quedarse y disfrutar de una sobremesa tranquila.