Abi Feltham, una mujer británica de 37 años, es la protagonista de una historia tan impactante como inesperada. Durante años había desarrollado una fuerte dependencia al café, llegando a consumir hasta doce tazas por día. Lo que comenzó como un hábito cotidiano se transformó en una pesadilla cuando, tras intentar reducir su consumo, empezó a sufrir intensos dolores de cabeza y episodios de visión borrosa que terminaron revelando una enfermedad grave.
El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo y, en dosis moderadas, puede aportar beneficios como mayor concentración y energía. Sin embargo, su consumo excesivo puede generar dependencia y alterar funciones del organismo, especialmente cuando el cuerpo se acostumbra a recibir grandes cantidades de cafeína diariamente. Los síntomas de abstinencia, como migrañas o fatiga, suelen aparecer al intentar reducir bruscamente la ingesta.
En el caso de Abi, los malestares persistieron al punto de dificultarle tareas simples, lo que la llevó a consultar con médicos. Lo que parecía un cuadro típico de abstinencia terminó siendo una señal de alarma sobre un problema mucho más serio, que cambió por completo el rumbo de su vida.
Qué encontró la mujer que tomaba siempre café y el diagnóstico médico le cambió la vida
Cuando los dolores de cabeza y la visión borrosa se intensificaron, Abi Feltham decidió tomar un turno con un oftalmólogo. El especialista detectó una inflamación en los nervios ópticos y advirtió que podría estar relacionada con una presión anormal dentro del cráneo. Luego de realizarle estudios complementarios, fue derivada a un neurólogo, quien finalmente le confirmó el diagnóstico, el cual indicaba que tenía un tumor cerebral.
La mujer fue operada de urgencia, y dos semanas más tarde recibió la noticia que nadie quiere escuchar. El tumor resultó ser maligno y, tras una segunda intervención, los médicos le informaron que padecía un oligodendroglioma de grado 3, un tipo de cáncer cerebral agresivo e incurable, con una expectativa de vida promedio de cinco años o más.
Lejos de rendirse, decidió transformar su experiencia en un mensaje de esperanza. Comenzó a compartir su historia en redes sociales, donde reúne miles de seguidores que encuentran en ella inspiración y conciencia sobre la importancia del cuidado personal y la detección temprana de enfermedades. “El cáncer me cambió la perspectiva”, afirmó en una entrevista con The Sun. “No recomiendo pasar por algo así para valorar la vida, pero a mí me ayudó a sentirme agradecida y en paz”.