Cuidado: este es el alimento que no hay que darle a niños hasta los 1.000 días de vida

Reducir el consumo de azúcar durante los primeros 1.000 días de vida de un niño es crucial para prevenir enfermedades crónicas y graves en el futuro. Este período, que abarca desde el embarazo hasta los dos primeros años de vida del bebé, es fundamental para el desarrollo del sistema metabólico y cardiovascular.

La recomendación, basada en un estudio publicado recientemente, señala que evitar el azúcar en esta etapa puede reducir significativamente el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 e hipertensión más adelante.

El informe, elaborado por un equipo de investigadores y publicado en la revista Science, destaca cómo el consumo limitado de azúcar en los primeros años puede tener un impacto directo en la prevención de enfermedades crónicas.

A través de un análisis histórico que comparó datos antes y después del racionamiento de azúcar durante la Segunda Guerra Mundial en el Reino Unido, se encontró que la reducción de este componente durante los primeros 1,000 días de vida reduce el riesgo de enfermedades metabólicas hasta en un 35%.

Azúcar

Expertos alertan sobre el impacto de la exposición temprana al azúcar en el desarrollo infantil.

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Por qué no hay que darle azúcar a los niños

Según el estudio, los efectos del azúcar en el desarrollo temprano de los niños son más perjudiciales de lo que muchos creen. La exposición temprana al azúcar está vinculada al desarrollo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y la hipertensión, condiciones que generalmente se desarrollan en la adultez. Sin embargo, los datos sugieren que si se evita este ingrediente desde el embarazo y hasta los primeros dos años de vida, el riesgo de desarrollar estos problemas se reduce considerablemente.

Por ejemplo, los niños que no fueron expuestos al azúcar durante su primer año de vida tuvieron un retraso de cuatro años en la aparición de la diabetes tipo 2 y de dos años en el caso de la hipertensión. Este beneficio se mantuvo incluso cuando el azúcar fue introducido más tarde, después de los seis meses de vida, cuando los niños comienzan a consumir alimentos sólidos.

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La influencia de los hábitos alimenticios de los padres es clave para prevenir problemas de salud en los niños.

Este enfoque de prevención resalta la importancia de los hábitos alimenticios durante la infancia. Los expertos advierten que, aunque el azúcar se consume naturalmente en alimentos como frutas, el exceso de azúcares añadidos es el principal problema. Por lo tanto, los padres deben ser conscientes de las fuentes ocultas de azúcar, como jugos, galletitas y otros productos procesados, y evitarlos en la dieta infantil.