Cuáles son los beneficios para la salud de tomar un vaso de jugo de naranja por día

Esta fruta es famosa por su alto contenido de vitamina C y se usa para evitar resfríos, pero consumirla de forma regular favorece al organismo de muchas otras maneras.

En el imaginario popular, la naranja es una de las frutas que más se asocian con los beneficios para la salud, especialmente por sus propiedades para prevenir y aliviar resfríos. Esto no solo tiene una base científica sino que, además, tomar un vaso de jugo de naranja por día aporta muchas otras ventajas al organismo.

La naranja es una de las principales fuentes de vitamina C: una fruta mediana o un vaso de jugo son suficientes para cubrir el 100% de las necesidades diarias de vitamina C de una persona adulta. Los expertos recomiendan tomarlo fresco, exprimido en casa y sin agregarle azúcar.

Esta fruta también aporta otros nutrientes como vitamina B, potasio, calcio, magnesio, fósforo y antioxidantes. Sin embargo, es importante consultar con un especialista antes de consumirla diariamente para estar seguros de que los azúcares naturales no causarán ningún efecto negativo.

LICUADO DE NARANJAS

Beneficios de tomar un vaso de jugo de naranja por día

Tomar un vaso de jugo de naranja por día ayuda a prevenir la formación de cálculos en los riñones. Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón de los Estados Unidos, el alto contenido de citrato de esta fruta evita que los cristales se transformen en piedras y mejora el pH de la orina.

Por otro lado, distintos estudios señalan que el consumo regular de jugo de naranja podría ayudar a disminuir los niveles de colesterol LDL, conocido popularmente como "colesterol malo". Además, según una investigación publicada en Arya Atherosclerosis, también contribuye a reducir la presión arterial si se consume, al menos, durante 60 días seguidos.

La lista de beneficios del jugo de naranja es bastante larga: entre otros puntos, ayuda a prevenir enfermedades degenerativas, mantener la salud de los huesos y los dientes, reducir el riesgo de infartos, eliminar el ácido úrico, mejorar la digestión y reducir los efectos de la osteoartritis.

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