Los vestidos floreados dejan de ser protagonistas en la primavera 2025. Aunque durante años fueron un ícono de frescura y color en los días cálidos, la moda marca un giro: ahora ganan terreno los modelos en colores monocromáticos y cortes más limpios, que combinan practicidad con un aire sofisticado.
Este cambio se refleja en las principales pasarelas del mundo, donde las flores cedieron su lugar a tonos plenos como lavanda, celeste o tierra. El auge responde a una búsqueda de estilos más versátiles, capaces de adaptarse tanto a salidas informales como a ocasiones más elegantes.
Con el inicio de la temporada primavera verano 2026, las marcas impulsan una propuesta que revaloriza el vestido, pero en versiones renovadas: telas ligeras como lino o gasa, cortes minimalistas y una paleta de colores que se aleja del estampado clásico.
Este es el vestido que desplazó a los floreados para la primavera
Los nuevos diseños mantienen la comodidad del vestido, pero priorizan la simpleza. La apuesta es por piezas al cuerpo o holgadas, según el estilo, que se distinguen por los tonos lisos y la ausencia de estampados. Además, aparecen alternativas con geométricos y lunares, que se consolidan como guiño retro en esta temporada.
El cambio no solo está en la estética: los cortes se vuelven más funcionales, pensados para acompañar la rutina diaria sin perder frescura. Estos vestidos se combinan con calzado variado —desde sandalias y zapatillas hasta borcegos—, lo que los vuelve una prenda clave para el guardarropa de los próximos meses.
Vestido monocromático 1
Los cortes minimalistas y las telas ligeras apuestan a un look fresco y adaptable.
Freepik
El resultado es un estilo más minimalista, canchero y versátil, que desplaza a los floreados y propone una forma distinta de vivir la primavera. Así, se transforma en una opción que no solo marca moda, sino que también responde a la necesidad de practicidad y frescura en el día a día.