Ropa usada importada: en 2025 ya ingresaron casi 200 camiones y alertan por impacto sanitario, ambiental y productivo
Un informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria advierte por el ingreso masivo de ropa de descarte a precios ínfimos, mayormente desde Chile, y señala riesgos para la salud pública, el medio ambiente y la industria local.
Ropa usada importada: en 2025 ya ingresaron casi 200 camiones y alertan por impacto sanitario, ambiental y productivo
La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) denunció la irrupción “masiva y sin precedentes” de importaciones de ropa usada en el mercado nacional. Según el informe, en lo que va de 2025 ya ingresaron al país cerca de 200 camiones con prendas de descarte, un fenómeno concentrado en los últimos cuatro meses.
La magnitud del flujo es significativa. Solo en octubre ingresaron 1.067 toneladas de ropa usada, mientras que el acumulado anual alcanza las 3.521 toneladas. Ese volumen representa aproximadamente el 11% del total de las importaciones de prendas de vestir que ingresan por vía aduanera.
El relevamiento también destaca el fuerte diferencial de precios. La ropa usada importada tiene un valor unitario promedio de 1,2 dólares por kilo, una cifra 15 veces inferior al precio promedio de la prenda nueva importada, que se ubica en 18,4 dólares por kilo. Para la entidad, la combinación de altos volúmenes y valores irrisorios genera un “daño profundo” a la industria de la confección y a los comercios locales.
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En cuanto a la logística, el 90% de la ropa usada ingresa desde Chile por camión. El 84% de las prendas lo hace a través de la aduana de Jujuy y tiene como destino principal el Área Metropolitana de Buenos Aires. La CIAI advierte que esta dinámica replica la experiencia chilena, hoy cuarto importador mundial de ropa usada, con graves consecuencias ambientales, como el descarte de cerca del 40% de esas prendas en el desierto de Atacama.
El informe subraya que muchas de estas prendas están fabricadas con fibras sintéticas y químicos que, al desecharse, se convierten en una fuente de contaminación ambiental.
La cámara recuerda que la importación de ropa usada estuvo prohibida durante casi tres décadas. La restricción, vigente desde 1999, fue prorrogada en varias oportunidades, la última mediante el Decreto 333/2017, con vigencia hasta diciembre de 2022. En la actualidad, no rige ninguna limitación, pese a que la medida original apuntaba a proteger la salud pública, la seguridad y el medio ambiente.
En ese marco, el sector advierte que, sin controles ni regulaciones, Argentina corre el riesgo de transformarse en un destino final para el descarte textil a escala global.