En un esfuerzo por mantener el control fiscal, los contribuyentes argentinos que transfieren dinero entre sus propias cuentas deben considerar los límites establecidos que no requieren notificación a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Para septiembre de 2025, estos topes se mantienen iguales a los del mes anterior.
Según los datos oficiales de ARCA, las personas físicas deben proporcionar información solo cuando los movimientos entre cuentas alcanzan o superan los 50.000.000 de pesos. En el caso de las empresas, el límite es menor y se establece en 30.000.000 de pesos.
Estos montos también se aplican al saldo final mensual. Si el saldo al cierre del último día hábil del mes excede los límites establecidos, las entidades bancarias deben informar a ARCA. Se consideran tanto los importes positivos como los negativos, asegurando un control completo de las transacciones.
Cuál es el límite de transferencias entre cuentas propias según ARCA
En Argentina, los contribuyentes deben tener en cuenta los límites establecidos por ARCA para los movimientos entre cuentas. Para las personas físicas, se exige informar únicamente cuando los montos alcanzan o superan los 50.000.000 de pesos. En el caso de las empresas, el umbral es menor y se establece en 30.000.000 de pesos, lo que busca un control más estricto sobre los movimientos de mayores volúmenes.
Estos límites no solo aplican a las transferencias, sino también al saldo final mensual. Si el saldo registrado al cierre del último día hábil del mes excede los topes establecidos, las entidades bancarias deben reportar la información a ARCA. Tanto los importes positivos como los negativos se consideran para garantizar una supervisión integral de todas las operaciones financieras.
Cuando los montos están expresados en moneda extranjera, es necesario convertirlos a pesos argentinos. Para ello, se aplica el tipo de cambio comprador que fija el Banco de la Nación Argentina al cierre del último día hábil del mes que se informa, asegurando que los reportes reflejen el valor real de los activos en moneda local.
En el caso de monedas digitales o criptomonedas, ARCA indica que también debe efectuarse la conversión a pesos. Se toma como referencia el último valor de cotización comprador fijado por el sujeto obligado al régimen al cierre del mes, lo que permite mantener consistencia y transparencia en la declaración de activos digitales.
El organismo fiscal define los sujetos alcanzados por esta normativa. Quedan incluidos quienes administran, gestionan, controlan o procesan movimientos de activos a través de plataformas electrónicas o digitales, tanto para personas humanas como jurídicas residentes en el país o en el exterior. También se incluyen los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) que ofrecen cuentas de pago, ampliando la supervisión a múltiples actores del ecosistema financiero.
Existen exclusiones dentro del régimen. No están alcanzadas las entidades financieras tradicionales, los agentes de liquidación y compensación ni las sociedades depositarias de Fondos Comunes de Inversión. Estas exclusiones buscan evitar duplicidades en los controles y concentrar los esfuerzos de fiscalización en los movimientos más relevantes y menos regulados.
En resumen, el régimen de ARCA busca garantizar un seguimiento exhaustivo de los movimientos financieros y de activos digitales, tanto de personas físicas como de jurídicas. La normativa establece límites claros, procedimientos de conversión de moneda extranjera y digital, y define los sujetos obligados, asegurando transparencia y control en las transacciones dentro del país y con el exterior.