El futuro inmediato de la Fórmula 1 ya está marcado por una revolución técnica que promete transformar la categoría desde 2026. La FIA aprobó un paquete de modificaciones que impactará en la aerodinámica, los motores y el diseño de los autos, con el objetivo de alcanzar mayor eficiencia, competitividad y velocidad punta. Y eso genera ilusión en el Alpine de Franco Colapinto.
El contexto no es menor, ya que esta temporada aparece como un año de transición, con McLaren encaminado al título y varios equipos reduciendo inversiones para concentrar recursos en el nuevo reglamento. En este escenario, Alpine decidió apostar fuerte, convencido de que las novedades pueden darle un salto de rendimiento clave para regresar a la pelea.
Estas modificaciones aumenta la expectativa de ver un mejor rendimiento de Franco Colapinto en esta escudería, aunque su continuidad en la Fórmula 1 todavía no fue confirmada. Aún así, desde el equipo francés dejaron ver algunas señales por las que el argentino acompañaría a Pierre Gasly en 2026. Con un motor Mercedes en reemplazo del actual Renault y más horas de desarrollo, Alpine se ilusiona con volver al protagonismo.
Los principales cambios de reglas de la Fórmula 1 para 2026
Las modificaciones abarcan diferentes áreas y marcan uno de los giros reglamentarios más ambiciosos de los últimos años. Entre las más destacadas se encuentran:
- Aerodinámica activa: similar al actual DRS, pero con mayor libertad. El piloto podrá accionar los alerones delantero y trasero en recta, logrando más velocidad sin perder adherencia en curvas. Se estima que los monoplazas podrían acercarse a los 400 km/h.
- Diseño de chasis: los autos serán más compactos y livianos, con 10 cm menos de ancho, 20 cm menos de largo y una reducción de 30 kilos. Los neumáticos también se estrecharán, lo que implicará un 5% menos de grip. Estas modificaciones podrían traducirse en un segundo más por vuelta respecto a la actualidad.
- Unidad de potencia híbrida: la distribución pasará a ser mitad combustión y mitad eléctrica. El V6 turbo aportará unos 500 caballos, mientras que el MGU-K, triplicando su capacidad, entregará otros 500 HP. La eliminación del MGU-H generó críticas entre los pilotos, que cuestionaron el manejo del nuevo esquema.
- Sistema de adelantamiento: con baterías de mayor capacidad, se implementará un “push-to-pass” eléctrico. Cuando un piloto esté a menos de un segundo de otro, podrá utilizar energía adicional para intentar superarlo.
Más allá de lo técnico, el gran interrogante es quién logrará combinar mejor chasis y motor. Mercedes aparece como favorito con su nueva unidad de potencia, aunque no faltan apuestas fuertes como la sociedad Aston Martin-Honda con la mente creativa de Adrian Newey. Ferrari y Red Bull, en cambio, no parten como candidatos inmediatos.
Otro aspecto decisivo será la gestión de la energía. Con la importancia creciente de las baterías, la capacidad de recarga en sectores lentos del circuito podría marcar diferencias en la pista.
En este marco, Alpine confía en aprovechar su ventaja reglamentaria, ya que tendrá un 30% más de horas de túnel de viento por estar terminando en los últimos puestos de 2025. Ese margen, sumado al motor Mercedes y a la posible presencia de Colapinto, abre la puerta a soñar con un auto competitivo desde el arranque en el GP de Australia 2026.