El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Chiqui Tapia, organizó una reunión con el arco político de San Lorenzo en el predio Lionel Messi en Ezeiza en las oficinas del VAR sin celulares con el objetivo de actuar como mediador de todo el conflicto, pero todo habría terminado en escándalo.
La reunión contó con 21 personas, pero una de ellas abandonó el lugar antes de que inicie la misma. Hubo cruces entre los presentes y se habla hasta que hubo alguna una agresión física. También un mandato de parte del Chiqui: “Tómense el fin de semana y encuentren una solución entre todos”.
Todo comenzó con la cámara oculta que mostró al mandatario actual, Marcelo Moretti, guardándose un fajo de dólares en el saco y, desde entonces, se tomó licencia y luego regresó. Hasta incluso tuvo que escaparse de la sede en patrullero desde Avenida La Plata para que no lo ataquen los hinchas que se habían autoconvocado.
Según indicó el diario Olé, lo que habría pasado es que Manuel Agote se expresó en contra de Moretti y Matías Lammens, tuvo un entredicho con Tapia y terminó yéndose minutos antes de que empiece. Por eso, Chiqui expresó unas contundentes palabras.
“Si este chico y su jefe van a la IGJ con el objetivo de buscar una SAD, desafilio a San Lorenzo porque los clubes son de los socios”, indicó. Los presentes se pusieron de acuerdo y consideraron que el Presidente no puede seguir al mando, pero Moretti respondió: “No pienso renunciar, me están haciendo un golpe de Estado”.
Tapia aclaró que el atraso salarial con el plantel lo arregló AFA con dinero del club y contó que fue parte de gestiones, junto a Lammens, en la causa por el pedido de quiebra del fondo suizo, pero que ahora quedó estancado.