- Bill Gates planteó que el desarrollo de la inteligencia artificial podría reducir la jornada laboral a solo dos días por semana en el futuro.
- El fundador de Microsoft considera que la IA asumirá la mayoría de las tareas repetitivas, liberando tiempo para actividades personales y creativas.
- Según Gates, el verdadero desafío no es tecnológico sino social: preparar a los gobiernos y empresas para una transición equitativa.
- Aunque la automatización promete eficiencia, el empresario advierte sobre la necesidad de políticas que eviten desigualdades en el nuevo escenario laboral.
A sus 70 años recién cumplidos, Bill Gates continúa marcando el debate global sobre el futuro del trabajo y la tecnología. El cofundador de Microsoft sorprendió recientemente con una predicción que volvió a poner en discusión el impacto de la inteligencia artificial en la vida cotidiana. Según él, la automatización avanzada permitirá reducir la semana laboral a solo dos días, transformando la manera en que se entiende la productividad.
Lejos de tratarse de una simple especulación, sus declaraciones se apoyan en la expansión acelerada de herramientas impulsadas por IA, capaces de reemplazar tareas humanas en casi todos los sectores. Gates, uno de los principales promotores de la innovación tecnológica desde hace décadas, considera que este avance no debería generar miedo, sino abrir una oportunidad para repensar el equilibrio entre trabajo y tiempo libre.
El empresario y filántropo, que ya había anticipado una reducción de la jornada a tres días en 2023, sostuvo que los próximos diez años podrían ser decisivos para consolidar ese cambio. Su visión, más optimista que apocalíptica, se centra en el uso de la IA como un medio para mejorar la calidad de vida, aunque advierte que la sociedad aún no está preparada para esa transformación.
Qué dijo Bill Gates sobre la inteligencia artificial y la jornada laboral
En una entrevista reciente con el presentador Jimmy Fallon, Bill Gates afirmó que “los humanos no serán necesarios para la mayoría de las tareas”, y que dentro de una década podría establecerse una semana laboral de solo dos días. Según explicó, la inteligencia artificial no solo automatizará procesos industriales o administrativos, sino que también podrá encargarse de labores creativas y de gestión, liberando a las personas para dedicarse a actividades más significativas.
El magnate sostiene que la IA marcará una ruptura similar a la revolución industrial, pero con un enfoque menos centrado en la producción y más orientado al bienestar humano. Para él, el concepto de trabajar cinco días a la semana dejará de tener sentido cuando las máquinas sean capaces de ejecutar la mayor parte de los trabajos rutinarios de forma más rápida y eficiente. “No nacimos para trabajar”, expresó en una entrevista con The Indian Express, asegurando que las herramientas inteligentes nos “liberarán de las obligaciones”.
Su postura, compartida por muchos especialistas en robótica, se basa en la llamada regla de las tres “D”: dangerous (peligroso), dirty (sucio) y difficult (difícil). Las máquinas, explicó, deberían asumir las tareas que los humanos prefieren evitar, generando entornos laborales más seguros y menos desgastantes.
Sin embargo, el multimillonario aclara que el progreso tecnológico no garantiza por sí solo un futuro equitativo: requiere una planificación consciente que distribuya los beneficios de manera justa y proteja a quienes podrían quedar desplazados del mercado laboral.
Para Bill Gates, el desafío de los próximos años no estará únicamente en desarrollar inteligencia artificial avanzada, sino en asegurar que su impacto sea positivo y sostenible. “La clave es entender que la IA debe trabajar a nuestro favor, no en nuestro lugar”, afirmó.