La búsqueda de las tres jóvenes desaparecidas desde el viernes 19 de septiembre en La Matanza culminó con un hallazgo trágico: sus cuerpos fueron encontrados en una vivienda de Florencio Varela, en el cruce de las calles Jáchal y Chañar. Según fuentes judiciales, la ubicación coincide con la última señal registrada por uno de los celulares de las víctimas.
Las familias identificaron los cuerpos. Un vocero de la justicia con acceso a la causa describió el estado de los cadáveres: estaban descuartizados. La policía detuvo hasta el momento a cuatro sospechosos, mientras que la principal hipótesis apunta a un crimen de venganza narco. Los investigadores sostienen que una banda de narcotraficantes liderada por un ciudadano peruano, que permanece prófugo, sería responsable del triple homicidio. Mientras tanto continúan los allanamientos continúan en la zona en busca de más pruebas.
La investigación se orientó gracias a dos pistas clave. La primera fue el registro del celular de Lara Gutiérrez. El viernes 19 de septiembre a las 23.14, el dispositivo emitió una señal que activó una antena de telefonía ubicada en el barrio Santa Rosa de Florencio Varela. Esa geolocalización permitió a los detectives de la Dirección de Investigaciones (DDI) de La Matanza acotar la búsqueda hasta la vivienda donde se encontraron los cuerpos y donde fueron detenidos dos sospechosos.
El segundo elemento decisivo fue una camioneta blanca. Las jóvenes fueron vistas por última vez a las 21.30 del viernes, cuando abordaron un vehículo de estas características en una estación de servicio ubicada en la rotonda de La Tablada. Cámaras de seguridad en el cruce de Crovara y El Tiburón registraron la última imagen de las chicas abordando la camioneta, en línea con el testimonio de un testigo.
Los investigadores obtuvieron imágenes digitalizadas de la camioneta, identificada como una Chevrolet Tracker. Al verificar la patente, descubrieron que estaba adulterada: utilizaba una placa duplicada de otro vehículo, lo que dificultó el seguimiento. Finalmente, el rastro de la camioneta se perdió en el cruce de la avenida Crovara y la General Paz.
Las víctimas eran oriundas del partido de La Matanza: Brenda Castillo, de 20 años; Morena Verri, de 20; y Lara Morena Gutiérrez, de 15. El último contacto con sus familias ocurrió el viernes por la noche, cuando las tres habían pactado un encuentro y se dirigieron juntas a la estación de servicio, donde un hombre las esperaba en la camioneta blanca.