Personal de la DDI de La Matanza hizo este sábado la sexta detención por el triple femicidio de Florencio Varela. Se trata de Ariel Giménez, argentino de 29 años, quien habría sido contratado por la banda narco para cavar el pozo y enterrar los cuerpos de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.
Giménez fue capturado cuando volvía a la vivienda que había sido allanada la noche del viernes. Su búsqueda comenzó a partir del testimonio de un chofer de aplicación que declaró haber trasladado, desde la vivienda donde mataron a las chicas hasta la casa allanada, a un hombre que llevaba una pala y un parlante.
Los efectivos no encontraron en el lugar ni al hombre ni a la pala en el inmueble, pero sí el parlante. La herramienta, por su parte, se halló en la casa de una vecina que aseguró que Giménez se la dejó porque iba a hacer un trabajo que nunca se llevó a cabo.
Luego, pudieron detenerlo cuando llegaba a su casa en Florencio Varela.
Pala triple crimen Florencio Varela Ariel Giménez
La pala que habría sido utilizada para cavar el pozo para enterrar a las víctimas del triple crimen.
Quiénes son los detenidos por el triple crimen de Florencio Varela
Los detenidos en la causa que investiga el triple crimen de Florencio Varela son Magalí Celeste González Guerrero (28), Miguel Ángel Villanueva Silva (25), Daniela Iara Ibarra (19) y Maximiliano Andrés Parra (18), quienes, según la investigación, "aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas" contra las tres chicas con la intención de matarlas. A ellos se sumaron Lázaro Víctor Sotacuro, señalado como uno de los conductores que dieron apoyo a la camioneta en la que fueron trasladadas las jóvenes, y Ariel Giménez, apuntado por haber hecho el pozo para enterrar los cuerpos.
Triple femicidio en Florencio Varela: hallaron el aguantadero de "Pequeño J" en La Matanza
La Policía Bonaerense allanó este viernes por la noche el último aguantadero de Tony Janzen Valverde Victoriano, más conocido como Pequeño J, el narcotraficante peruano acusado de ser el autor intelectual del macabro triple femicidio de Brenda, Lara y Morena: un búnker en la ciudad de Isidro Casanova, La Matanza donde se secuestró documentación importante para la causa y una pistola calibre .40 con municiones.
El fiscal Adrián Arribas, de la UFI de Homicidios de La Matanza, quien ya emitió la alerta roja y ordenó el pedido de captura internacional, en un expediente donde interviene la también fiscal Lorena Pecorelli, dio con el búnker del principal sospechoso tras varios allanamientos.
"El arma que encontraron calibre. 40, un arma que tenía todas las municiones en el cargador y además encontraron 50 municiones que estaban listas para ser usadas. Hay papeles que son parte de algunas de las transferencias que el pequeño J, Tony Jansen Valverde Victoriano, de 20 años, hacía a Perú", informó el periodista Diego Gabriele, en diálogo con el programa La voz de la calle.
Se conoció la imagen de "Pequeño J", el narco que habría ordenado el triple femicidio de Florencio Varela
Mientras avanza la investigación por el triple femicidio de Brenda, Lara y Morena, se difundió la imagen de "Pequeño J", el principal señalado de la causa. El líder narco peruano, identificado como Tony Janzen Valverde Victoriano, habría sido para los investigadores quien ordenó el crimen de las jóvenes, como así también su tortura y su transmisión "disciplinadora en vivo".
De acuerdo con allanamientos orquestados por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, existía el peligro de que Pequeño J pudiera salir del país, por lo que ya emitieron la alerta roja y ordenaron el pedido de captura internacional.
Esta acción se produjo horas después de que detuvieran a Lázaro Sotacuro, la quinta persona vinculada con el crimen y a quien detectaron en Bolivia.
Los investigadores manejan como principal hipótesis que “Pequeño J” habría contratado a sicarios para llevar adelante el crimen planificado de Lara Gutiérrez (15), Morena Verdi (20) y Brenda del Castillo (20), en represalia por el presunto robo de dinero y cocaína.
Según fuentes del caso, el jefe narco también habría coordinado la transmisión en vivo del crimen dentro de un grupo cerrado en redes sociales, con la intención de enviar un mensaje claro y intimidante a través de las muertes.