Mientras avanza la investigación por el hallazgo del cuerpo de Diego Fernández Lima, el joven hallado enterrado al lado de una casa de Gustavo Cerati en el barrio de Coghlan, crecen las sospechas alrededor de Gustavo Graf. Era un excompañero de colegio y es el principal apuntado por la fiscalía.
Graf hoy tiene 56 años y, para la Justicia, es el principal sospechoso de la “muerte violenta e intento de descuartizamiento” de Fernández Lima, desaparecido en el año 1984.
De acuerdo con lo que lograron recabar los investigadores, Graf y la víctima eran amigos y se conocen desde la etapa de preescolar. Pasaron todo el colegio juntos y fueron compañeros incluso en Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N° 36, momento en el que nunca más se supo de él.
El dato que disparó la teoría para los investigadores es que la casa donde fue hallado es precisamente la propiedad donde vivía el propio Cristian Graf. La familia Graf, según contó Diego Gabriele en Mañanas Argentinas por C5N, era la propietaria de la casa y se espera que haya movimientos policiales. "Acá vive la madre de Cristian Graf, que vivía con su hijo y su hija; que se fue a vivir al sur. Él vive cerca, nunca se fue del barrio".
Huesos en la casa de Gustavo Cerati: qué reveló la autopsia
Los restos se encontraron a fines de mayo de este año, cuando un grupo de obreros demolió una medianera en la vivienda de Avenida Congreso 3742 que el músico alquiló entre 2001 y 2003. Era propiedad de Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, y anteriormente había funcionado como geriátrico.
Además de unos 150 fragmentos de hueso, los investigadores hallaron un reloj marca Casio modelo C90 con calculadora, un corbatín y un llavero, y estimaron que el cuerpo sería de un adolescente de entre 14 y 19 años. Según informó Clarín, estos indicios hicieron que un sobrino de Diego sospechara que podía tratarse de su tío.
El EAAF comparó el ADN de los restos con una muestra que proporcionó la madre del adolescente y el resultado fue positivo. La autopsia reveló que el cuerpo tenía una lesión a la altura de la cuarta costilla del lado derecho, compatible con una puñalada. También había lesiones posteriores en la rodilla y en los codos, compatibles con un "intento de descuartizamiento incompleto" que habría sido hecho "con un serrucho o algo parecido".
Los restos aparecieron en una fosa de 1,20 metros de largo y 40 centímetros de ancho, es decir, demasiada playa para una persona de 1,77 de altura, lo que apunta a un apresuramiento por enterrar el cuerpo. Además, se encontraba a solo 60 centímetros de profundidad.