Luego de que la Justicia condenara a Claudio Contardi, exesposo de Julieta Prandi, a 19 años de prisión por abuso sexual agravado con acceso carnal reiterado y violencia de género, Fernando Burlando, abogado de la modelo y conductora, destacó la celeridad con la que se resolvió el caso. "Cuando la Justicia hace las cosas bien hay que remarcarlo, las definiciones rápidas ayudan a que menos mujeres estén bajo este panorama", sostuvo.
El letrado planteó en diálogo con Juan Amorín y Valentina Caff en La Mañana, por C5N, que "llegar a esta instancia con un fallo condenatorio es una satisfacción desde el punto de vista profesional". "Seguramente Julieta, que ayer ingresó al recinto del tribunal después de haberse leído el veredicto, seguramente quería verle la cara a Contardi. Lamentablemente, la tolerancia a veces se termina", señaló.
"En estos vínculos donde existe la violencia, hay momentos de felicidad, aunque ustedes no lo crean. Hay momentos de alegría y Contardi ni siquiera pudo probar eso. Los testigos dijeron que todo esto realmente era un calvario. Tranquilamente pudo haber presentado un testigo que dijera, 'Mira, yo vi cuando la acariciaba, vi cuando discutimos', pero nada. La violencia pasa por distintos matices. Acá Contardi no pudo probar ningún matiz, solamente la maldad", planteó.
"Cuando uno piensa en la Justicia no tenemos realmente una buena sensación, un buen panorama, pasaron cosas realmente muy feas. Cuando la Justicia hace las cosas bien hay que remarcarlo. Es un buen ejemplo que tiene que ver con tratar de abrazar a todas que esas personas que sufren el calvario que sufrió Julieta. Las definiciones rápidas ayudan a que menos mujeres estén bajo este panorama", aseguró,
El primer posteo de Julieta Prandi luego de la condena a Claudio Contardi: "No soy tu presa"
Julieta Prandi realizó el primer posteo luego de que detuvieran a su exmarido, Claudio Contardi, por abuso sexual agravado y violencia de género. En líneas muy profundas, resumió: "Ya no soy tu presa".
"Me costaba tanto imaginarme el final del túnel. Desde aquella primera vez que me animé a denunciar y me senté a declarar frente a una máquina de escribir los detalles inenarrables a los que era sometida en mi propia casa hasta el día de hoy, pasaron cinco años", comenzó a relatar.
Luego habló del padecimiento que sufrió al exponerse a denunciar: "Es muy alto el precio… El dolor, el asco, el escarnio, la mirada ajena, las opiniones de los ignorantes, las apelaciones infinitas, y mi cuerpo y mente, destrozados. A eso, justamente a eso, es a lo que nos someten en búsqueda de justicia".
Entre otras de las líneas que escribió en su posteo, acompañado del video de la sentencia, agregó: "Esto es por mí y por todas aquellas víctimas de violencia de género que aún siguen presas, por aquellas que lograron salir pero no obtuvieron justicia y por las miles que no tuvieron vida para contarlo porque las mataron. Por todas".