Los gatos, uno de los animales que las familias más eligen para tener en el hogar, son muy celosos de sus dueños y con la llegada de otra mascota, la relación entre ambos puede ser un tanto compleja.
Los gatos, uno de los animales que las familias más eligen para tener en el hogar, son muy celosos de sus dueños y con la llegada de otra mascota, la relación entre ambos puede ser un tanto compleja.
Los gatos ven a su amo como una propiedad y consideran que tiene que estar a su servicio constantemente, y la llegada de otro felino al hogar podría convertirse en un gran reto.
En primer lugar tendrá que presentar a los dos gatos, el olfato servirá como un canal de conexión entre ambos. Se sugiere que el nuevo integrante no llegue a casa en brazos del amo y es preferible que lo haga en manos de un familiar o amigo. Luego, deberán ir acercándose de a poco, cuidando, de un posible zarpazo, al gato que recién llega.
Para que el momento no sea traumático para el gato que ya habita en casa, debemos regalarle un juguete nuevo o comprarle su alimento preferido. Esto servirá para que asocie al nuevo integrante con un elemento positivo y generará un sentimiento agradable.
Los primeros días, al momento de comer y hacer sus necesidades, deben estar separados. Esto sirve para que nuestra mascota no se vea invadida por el gato recién llegado, ya que, esto podría complicar la aceptación. Además, deberá jugar mucho con ambas mascotas con especial atención para que nuestro felino no ataque al recién llegado.
No menos importante, hay que evitar que la vida, las costumbres y los hábitos de nuestro gato cambien a causa de la llegada de una nueva mascota, porque podría verse como un factor de inestabilidad.
Si siguió correctamente los pasos anteriores, una semana después de la llegada del nuevo gato estaremos aptos para poder juntarlos y que compartan los espacios del hogar, tanto para comer como para hacer sus necesidades.