Ciudad de Buenos Aires: fuerte mejora en los aprendizajes de primaria y secundaria
A dos años del lanzamiento del plan estratégico Buenos Aires Aprende, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires presentó los resultados de las evaluaciones FEPBA y TESBA que mostraron una mejora sostenida y marcada en los aprendizajes de Lengua y Matemática.
Las pruebas de Tercer Año de Secundaria (TESBA) realizadas en agosto convocaron a más de 35.000 estudiantes de escuelas estatales y privadas. Un mes después, la evaluación de Finalización de Estudios Primarios (FEPBA) reunió a otros 36.000 chicos. Estas evaluaciones, realizadas cada dos años, tienen un propósito directo: conocer qué aprenden realmente los alumnos porteños y ajustar políticas sobre evidencia, no sobre intuición.
“Logramos una mejora tanto en Lengua como en Matemática en ambos niveles educativos. Los resultados muestran progresos muy importantes”, afirmó la ministra de Educación, Mercedes Miguel, al presentar los datos en una reunión con periodistas en la que participó C5N.
La funcionaria señaló que los resultados son consecuencia de distintas políticas implementadas como los cambios en el Diseño Curricular de nivel Inicial y Primaria, la regulación de celulares en las aulas y la implementación del programa Secundaria Aprende, entre otros. Además destacó en el trabajo de docentes y equipos escolares en los avanzes: “Estamos muy orgullosos y agradecidos. Sin ellos esto no hubiera sido posible”.
Samanta Bonelli, directora de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa, sintetizó el impacto histórico de esta evolución: “Es el puntaje promedio más alto de toda la serie en Lengua y Matemática”.
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Pruebas FEPBA y TESBA: los resultados
El rendimiento de los alumnos de 7° grado mostró una mejora estructural en el aprendizaje. En Matemática, las escuelas estatales subieron 17,2 puntos y las privadas 15,2 respecto de 2023.
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En Lengua, la mejora fue también consistente: 10 puntos en la gestión estatal y 9,1 en la privada.
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Este crecimiento se traduce en otro dato clave: la proporción de estudiantes capaces de resolver tareas de mediana y alta complejidad pasó del 61,7% al 65,5% en Lengua y del 33,5% al 40,7% en Matemática. El sistema no solo mejora el promedio, sino que impulsa a más estudiantes hacia niveles de desempeño más altos.
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En paralelo, se redujo la mayoría de los aprendizajes mínimos: menos estudiantes quedaron ubicados en el nivel que solo puede afrontar consignas sencillas.
La consecuencia lógica de este avance fue la reducción de desigualdades. La brecha de rendimiento entre escuelas estatales y privadas bajó dos puntos en Matemática y casi un punto en Lengua. En términos técnicos, lo que se achicó fue la distancia entre ambos sectores; en términos humanos, se amplió la expectativa de aprendizaje para miles de chicos que históricamente estaban más rezagados.
La mejora se replicó en 3° año de la secundaria, aunque con matices. En Matemática, las escuelas estatales crecieron 14,2 puntos y las privadas 9,9 respecto de 2023.
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En Lengua, la evolución fue desigual: las instituciones estatales mejoraron 2,9 puntos, mientras que las privadas retrocedieron 2,8.
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Aun así, el movimiento general fue positivo. El incremento en el sector estatal compensó la caída en el privado y elevó el puntaje promedio de la Ciudad en 1,2 puntos. Además, aumentó de 38,4% a 42,9% el porcentaje de estudiantes capaces de resolver consignas de mediana y alta dificultad.
La brecha entre ambos sectores se redujo de manera contundente: 5,7 puntos en Lengua y 4,3 en Matemática. El sistema porteño, que tradicionalmente exhibía fuertes contrastes internos, hoy muestra un mapa más equilibrado.
La única alerta aparece en Lengua: entre 2023 y 2025 se redujo el porcentaje de estudiantes que alcanzan las tareas más complejas, de 58,7% a 55,4%. Sin embargo, creció la proporción de quienes al menos pueden resolver las más simples. La tendencia señala que el piso subió, aunque todavía hay margen para recuperar el techo.
Cómo se explica la mejora
Desde el Ministerio de Educación atribuyen los avances a un conjunto de políticas integradas bajo el paraguas de Buenos Aires Aprende. Los principales ejes fueron:
1. Foco en aprendizajes clave.
La gestión reorganizó recursos, tiempos escolares y capacitación docente para apuntalar Lengua y Matemática, consideradas áreas troncales para sostener trayectorias educativas más largas y más sólidas.
2. Nuevos contenidos y métodos.
La actualización curricular de inicial y primaria, implementada en 2024 y acompañada por programas de formación docente durante 2025, introdujo criterios claros, metas específicas y materiales coherentes para la enseñanza.
3. Más horas para aprender.
Las 238 escuelas con jornada extendida ampliaron el tiempo destinado a Lengua y Matemática, con materiales didácticos alineados a los nuevos objetivos.
4. Acompañamiento focalizado.
Un total de 503 escuelas con mayores desafíos socioeducativos recibió apoyo intensivo de equipos especializados, trabajo sobre planes de mejora y capacitaciones presenciales y virtuales.
5. Fluidez lectora como prioridad.
En 3° y 6° grado se implementó un programa específico para mejorar lectura autónoma y comprensión, con evaluaciones que permiten ajustar estrategias para cada estudiante.
6. Menos distracciones, más foco.
La regulación del uso de celulares, prohibidos en primaria y limitados a fines pedagógicos en secundaria, produjo, según una encuesta de agosto de 2025, mejoras en atención, clima escolar e interacción entre estudiantes.