Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, y su pareja, Abigail Páez, pasan sus días en el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis encerradas en celdas separadas, comunicadas entre sí porque están una al lado de otra, y conviviendo con otra interna que cometió el mismo delito que se les imputa: matar a su propio hijo.
"Están resguardadas a pedido de los abogados para no ser agredidas", aseguró la abogada Silvia Bianco, defensora de Abigail Páez, la pareja de la mamá del niño. La letrada comentó que su defendida "está abatida, angustiada y shockeada en el marco del proceso en el que ella es una de las sospechadas de ser la autora de la golpiza que le provocó la muerte".
Ambas están alojadas en el pabellón de ingreso, tal como ocurre con todas las mujeres que llegan al penal. A pesar de las versiones que habían trascendido días atrás, que otras internas las habían golpeado, la abogada afirmó que "esa información es falsa". "Estoy en contacto permanente con la penitenciaria y están con mucha seguridad y custodia. No están incomunicadas. No tienen prohibición de comunicación", detalló.
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Bianco aclaró que no se ha reunido personalmente con su defendida, pero sí se pudo comunicar por teléfono con ella. Y recordó que tras el infanticidio, se dirigió a la comisaría 6° de Santa Rosa para reunirse con las dos acusadas. Ahí tras hablar con las dos le pareció prudente y necesario que cada una tenga un defensor.
"Estamos ante un caso dinámico, donde se está incorporando información al respecto", expresó Blanco, quien dijo que recién el pasado viernes tomó contacto con la documentación y los informes que se fueron recopilando en la causa, por lo que evalúa en breve viajar a San Luis para reunirse con su defendida.