En el último tiempo, el barrio porteño de Coghlan está atravesando uno de los momentos más estremecedores, donde 41 años después se reveló un misterioso crimen de la muerte de por entonces un adolescente de 16 años, de quien nadie supo su paradero.
El joven, que tenía 16 años, fue visto por última vez por un amigo del barrio a quien le había confesado que no iba a ir a la escuela para ir a la casa de un compañero a buscar unas tareas.
En el último tiempo, el barrio porteño de Coghlan está atravesando uno de los momentos más estremecedores, donde 41 años después se reveló un misterioso crimen de la muerte de por entonces un adolescente de 16 años, de quien nadie supo su paradero.
Diego Fernández Lima desapareció misteriosamente un 26 de julio de 1984 y si bien la familia hizo la denuncia, la Justicia no continuó la investigación y ahora sus restos fueron encontrados en la medianera de una casa ubicado en Congreso al 3700, donde vivió el exmúsico Gustavo Cerati, y en el que vivía un excompañero de secundario de la víctima.
De acuerdo al relato de un amigo de barrio de Fernández Lima, la última vez que lo vio fue sobre el mediodía de aquel día y por la tarde le reveló que no iba a regresar a la Escuela Nacional de Educación Técnica N° 36, ya que iba a ir a la casa de un compañero del colegio a buscar unas tareas. Desde entonces no fue visto nunca más. Pero, ¿cómo fue ese último recorrido?
El adolescente había salido de su casa y caminó unas 15 cuadras hasta llegar a la estación Coghlan, cambiando el recorrido de lo que no solo le había contado a su amigo, sino también a su madre, a quien le había dicho el mismo relato.
Sin embargo, de acuerdo a los relatos de algunos testigos, la última vez que fue visto estaba en la esquina de Monroe y Naón, arriba de un colectivo, e incluso le gritó el apodo por el que era conocido “Gaita”. Este punto está apenas a 400 metros de la casa de Cristian Graf, principal sospechoso y excompañero de por entonces adolescente de 16 años.
Los análisis realizados a los huesos hallados casualmente por un grupo de albañiles que hacían una obra en la casa determinaron que Diego sufrió una muerte violenta y que tenía signos de intento de descuartizamiento.
“Cuando los albañiles descubrieron los huesos de Fernández Lima hablaron directamente con Cristian Graf, quien explicó que cuando hicieron la pileta en la casa hicieron muchos movimientos de tierra, esto debe haber venido con la tierra que adquirimos para hacer el relleno de la pileta”, relató el periodista Diego Gabriele a Mañanas Argentinas por C5N mientras hacía el mismo recorrido que habría hecho Diego, el último con vida.
Mientras avanza la investigación por el hallazgo del cuerpo de Diego Fernández Lima, el joven hallado enterrado al lado de una casa de Gustavo Cerati en el barrio de Coghlan, crecen las sospechas alrededor de Gustavo Graf. Era un excompañero de colegio y es el principal apuntado por la fiscalía.
Graf hoy tiene 56 años y, para la Justicia, es el principal sospechoso de la “muerte violenta e intento de descuartizamiento” de Fernández Lima, desaparecido en el año 1984.
De acuerdo con lo que lograron recabar los investigadores, Graf y la víctima eran amigos y se conocen desde la etapa de preescolar. Pasaron todo el colegio juntos y fueron compañeros incluso en Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N° 36, momento en el que nunca más se supo de él.
El dato que disparó la teoría para los investigadores es que la casa donde fue hallado es precisamente la propiedad donde vivía el propio Cristian Graf. La familia Graf, según contó Diego Gabriele en Mañanas Argentinas por C5N, era la propietaria de la casa y se espera que haya movimientos policiales. "Acá vive la madre de Cristian Graf, que vivía con su hijo y su hija; que se fue a vivir al sur. Él vive cerca, nunca se fue del barrio".