Miles de personas, militantes de movimientos sociales y representantes de organizaciones políticas se convocaron frente a la sede de la ex ESMA contra el cierre del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.
La convocatoria tuvo la consigna "Una memoria que arde" para repudiar el cierre y desmantelamiento de los lugares de la memoria del terrorismo de Estado.
Miles de personas, militantes de movimientos sociales y representantes de organizaciones políticas se convocaron frente a la sede de la ex ESMA contra el cierre del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.
La convocatoria al festival estuvo a cargo de ATE (Asociación Trabajadores del Estado) bajo la consigna "Una memoria que arde", en repudio a los despidos en el Ministerio de Justicia en el área de Derechos Humanos, así como el vaciamiento de los sitios que recuerdan los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura cívico militar en Argentina.
“Sin trabajadores no puede haber memoria”, fue una de las consignas de la que participaron las Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras organizaciones y diferentes referentes como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y músicos reconocidos como Liliana Herrero y Juan Falú, entre otros.
El secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, anunció esta semana el cierre del lugar para una "reestructuración". Este fue el marco para que Estela de Carlotto denunciara al gobierno de Javier Milei por el desmantelamiento de los lugares que fueron testigos de violaciones a los derechos humanos del terrorismo de Estado.
El Centro Cultural Haroldo Conti fue inaugurado el 31 de mayo de 2008, como un espacio de encuentro y reflexión sobre la historia, la memoria, los derechos vulnerados en la dictadura. Está ubicado en la Av. del Libertador 8151, y fue la última de las instalaciones de la ESMA que la Armada entregó tras la decisión de convertir al predio en un Espacio para la Memoria.