La Argentina obtuvo apenas 37 puntos sobre 100 en el Índice de Percepción de la Corrupción 2024, cifra que lo ubica en el puesto 99 entre 180 naciones, por debajo de los 43 que marca el promedio mundial y cinco puntos por debajo del promedio regional. Se trata de un relevamiento realizado de forma anual desde 1995 por Transparencia Internacional, organización no gubernamental con sede en Berlín.
El informe, el primero que toma como referencia al gobierno de Javier Milei, muestra un estancamiento respecto de la marca del año anterior, cuando la medición abarcaba la administración de Alberto Fernández. No hubo mejora: se repitió el mismo puntaje y hasta se retrocedió un casillero en el ranking general.
Se trata de la peor medición desde 2015, cuando el índice marcó los 32 puntos. Hoy, la Argentina aparece más cerca de Ghana y Cuba que de los países mejor posicionados. En la cima figuran Dinamarca (90 puntos) y Finlandia (88), mientras que en el subsuelo se encuentran Sudán del Sur (8), Somalia (9) y Venezuela (10).
En el mapa latinoamericano, la foto tampoco favorece: de 32 países, Argentina quedó en el puesto 18. La región promedia 42 puntos y exhibe contrastes marcados: Uruguay (76) y Canadá (75) muestran los mejores niveles, mientras que Venezuela (10) y Nicaragua (14) se hunden en el fondo.
El índice, considerado la referencia global más confiable para medir la percepción de corrupción en el sector público, combina entre tres y trece encuestas de organismos de prestigio y recoge la visión de expertos y ejecutivos sobre la transparencia de las instituciones estatales.