Ricardo Forster apareció en escena para participar de un programa radial con el objetivo de ensuciar y poner en juego la suerte del Grupo Indalo. Lanzó la afirmación que había nuevos dueños de los medios de comunicación generando inquietud en los trabajadores.
Los dueños están acostumbrados a las fake news malintencionadas al punto que debieron estar presos de manera ilegal por el macrismo. Forster, un asesor del presidente Alberto Fernández, primero afirmó y más tarde desmintió su versión. Pero ocasionó un daño irreparable. Ser intelectual no libera de decir aberraciones.