Un potente terremoto de magnitud 6.9 sacudió el centro de Filipinas este martes que, según los primeros reportes, fue perceptible en una amplia zona y encendió las alarmas ante el riesgo inminente de un tsunami.
El sismo ocurrió en el centro del país y generó pánico entre los habitantes de las zonas costeras. Las autoridades ya emitieron un llamado urgente a la evacuación inmediata. Se teme por réplicas y olas gigantes en las próximas horas.
Un potente terremoto de magnitud 6.9 sacudió el centro de Filipinas este martes que, según los primeros reportes, fue perceptible en una amplia zona y encendió las alarmas ante el riesgo inminente de un tsunami.
Las primeras imágenes difundidas en redes sociales mostraron el pánico de los ciudadanos y los temores de colapso en edificios, mientras las autoridades locales intentan determinar el alcance real de los heridos y los daños materiales en carreteras y viviendas. Se confirmaron, hasta el momento, ocho muertes.
El centro del sismo se localizó en una región clave del centro del país, con reportes que indican una profundidad relativamente superficial. Después del movimiento telúrico, se advirtió inmediatamente a la población de las áreas costeras sobre la posibilidad de que se generen olas peligrosas que podrían golpear las playas en las próximas horas. La amenaza de una inundación marina ha provocado un operativo de evacuación masiva y frenético en los pueblos cercanos al mar.
Mientras el gobierno filipino moviliza equipos de emergencia, los ciudadanos viven horas de angustia e incertidumbre. La situación es de emergencia total en las provincias centrales, donde el tiempo es crucial para salvar vidas ante la doble amenaza del colapso estructural y la inminente llegada de la ola gigante.