La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirmó este jueves la postergación de la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur hasta enero de 2026. La decisión se tomó en el marco de la cumbre de líderes de los 27 en Bruselas, ante la imposibilidad de alcanzar la mayoría cualificada necesaria para aprobar el texto esta semana.
El anuncio coincide con una jornada de alta tensión en la capital belga, donde cientos de agricultores se movilizaron para rechazar el tratado. Las protestas derivaron en enfrentamientos con la policía, que utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua luego de que los manifestantes lanzaran pirotecnia y objetos contra los edificios oficiales.
Fuentes diplomáticas indicaron que los países del Mercosur ya fueron “informados” de que el voto en el Consejo Europeo y la posterior rúbrica se realizarán a “principios de enero”. El cambio de cronograma cancela la firma prevista originalmente para este sábado en Foz de Iguazú, durante la cumbre donde Brasil entregará la presidencia del bloque a Paraguay.
La demora responde principalmente al bloqueo de Francia y a las dudas de último momento de Italia. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló que la primera ministra Giorgia Meloni le solicitó tiempo adicional para analizar el pacto: “Meloni me dijo que, si tenemos paciencia de una semana, diez días, un mes, Italia estará con el acuerdo”, afirmó el mandatario.
El aplazamiento representa un revés para Alemania, España y la propia Comisión Europea, que buscaban cerrar el proceso este año. El sector agrícola europeo teme que la eliminación de aranceles facilite la llegada masiva de carne y granos sudamericanos, productos que consideran más competitivos debido a normativas de producción menos exigentes que las comunitarias.
Pese a que Brasil había advertido previamente que “no habrá más acuerdo” si no se firmaba este fin de semana, fuentes oficiales confirmaron que el bloque sudamericano aceptó la prórroga. El plazo adicional permitirá al gobierno italiano buscar mayores garantías de protección para su sector agropecuario antes de dar el visto bueno definitivo.