El G20 se comprometió a "cooperar" para gravar a los multimillonarios, aunque no se arribó a ningún acuerdo para la creación de un impuesto global a las grandes fortunas, según una declaración final emitida el viernes por los ministros de finanzas en Río de Janeiro.
"Respetando plenamente la soberanía fiscal, nos esforzaremos por cooperar para asegurar que las personas ultrarricas sean efectivamente gravadas", indica el texto firmado tras dos días de reuniones en la ciudad brasileña.
Brasil, gobernado por Luiz Inácio Lula da Silva y que preside el G20 este año, había colocado la creación de un impuesto coordinado a los superricos como una de sus prioridades al frente del bloque. Pero las 19 principales economías del mundo, más la Unión Europea y la Unión Africana, no se pusieron de acuerdo sobre ese objetivo.
Además de Brasil, Francia, Sudáfrica, España y la Unión Africana mostraron apoyo a la idea de un impuesto global a los superricos. Estados Unidos, en cambio, rechazó la idea, aunque abogó porque cada país se asegure de tener un sistema tributario "justo y progresivo". Alemania expresó antes del G20 que considera "poco pertinente" la idea.
Qué dice el documento sobre el impuesto a las grandes fortunas firmado en el G20 y la opinión de Kristalina Georgieva
La declaración final afirma que "las desigualdades de riqueza e ingresos socavan el crecimiento económico y la cohesión social y agravan las vulnerabilidades sociales". Además, subraya la importancia "de promover políticas fiscales efectivas, justas y progresivas".
El texto cita intercambios de buenas prácticas y la concepción de mecanismos para combatir la evasión fiscal, como formas posibles de poner en marcha esta cooperación internacional, que debe ser abordada en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G20 el 18 y 19 de noviembre en Río.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, elogió este viernes la posición del G20.
"La visión compartida de los ministros del G20 sobre la tributación progresiva es oportuna y bienvenida, pues la necesidad de reconstruir protecciones fiscales y al mismo tiempo atender las necesidades sociales y de desarrollo implica tomar decisiones difíciles en muchos países", dijo Georgieva en un comunicado.
"Promover la justicia fiscal ayuda a garantizar la aceptación social de estas decisiones", agregó.