Crisis en Nepal: manifestantes incendiaron el Parlamento tras la renuncia del primer ministro

El país lleva una semana envuelto en protestas, que comenzaron por la censura en redes sociales pero se ampliaron para apuntar contra el gobierno y la corrupción. Hay 19 muertos y más de 300 heridos.

El primer ministro de Nepal, K.P. Sharma Oli, renunció este martes en medio de una ola de protestas que sacude el país desde la semana pasada. Tras la represión de este lunes que dejó 19 muertos y 300 heridos, los manifestantes respondieron incendiando el Parlamento y otros edificios gubernamentales.

Las protestas comenzaron en redes sociales, donde jóvenes de la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) instalaron los hashtags #NepoKid y #NepoBabies para denunciar la preferencia que tienen los hijos de políticos para acceder a cargos mientras, según datos del Banco Mundial, el desempleo juvenil ronda el 20%.

En respuesta, el gobierno bloqueó varias redes sociales el jueves pasado, incluidas X, Facebook y YouTube, con el argumento de que no se habían registrado en el país. Organizaciones de derechos humanos cuestionaron la medida y aseguraron que se trataba de una herramienta para censurar a opositores.

Tras la prohibición, las protestas se trasladaron a las calles y miles de manifestantes se concentraron este lunes frente al Parlamento, donde la Policía abrió fuego contra la multitud y mató a 19 personas. Ante la indignación popular, el primer ministro levantó el bloqueo y renunció, pero las protestas continuaron.

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Videos en redes sociales mostraron a manifestantes golpeando al líder del Partido del Congreso Nepalés, Sher Bahadur Deuba, y a su esposa, Arzu Rana Deuba, ministra de Asuntos Exteriores. También atacaron edificios gubernamentales y las residencias de los principales líderes políticos, según reportó AP.

Además del Parlamento, incendiaron el palacio presidencial; la residencia oficial y la privada del primer ministro; un edificio que alberga las oficinas de varios ministerios; las casas del presidente y el ministro del Interior, y la vivienda del líder del opositor Partido Comunista de Nepal.

Antes de renunciar, Oli anunció la formación de un comité que deberá investigar la represión y presentar un informe en 15 días. También aseguró que se indemnizará a las familias de los fallecidos y que los heridos recibirán atención médica gratuita.

La Unión Europea condenó la muerte de manifestantes y le pidió al gobierno que tome "todas las medidas necesarias para proteger vidas". Además, exigió un "diálogo entre todas las partes para resolver las diferencias y garantizar que se respeten todos los derechos fundamentales".