En el extenso mapa turístico de Córdoba, hay rincones que aún conservan el encanto de lo auténtico. Entre caminos de tierra y cielos despejados, la naturaleza toma el protagonismo y se convierte en la mejor anfitriona. Son parajes en los que el tiempo parece ir más lento, donde el ruido urbano se transforma en canto de aves y el aire huele a monte.
Lejos de los circuitos masivos, estos destinos invitan a cambiar el ritmo. Allí, las actividades se viven sin apuro y cada caminata se convierte en una oportunidad de asombro. Los paisajes serranos se despliegan con generosidad, revelando valles, arroyos y formaciones antiguas que resguardan historias y secretos del pasado.
Uno de estos lugares es Villa El Chacay, una joya escondida al sur de la provincia. Sin multitudes ni construcciones invasivas, esta localidad se perfila como un espacio ideal para el turismo, la conexión con la tierra y el descubrimiento cultural.
Dónde queda Villa El Chacay
Villa El Chacay se encuentra en el sector sur de las Sierras de Córdoba, a poco más de 200 kilómetros de la capital cordobesa. Su ubicación privilegiada entre montañas la convierte en un destino ideal para quienes buscan escapar del bullicio y sumergirse en un entorno sereno.
El paisaje circundante está dominado por vegetación autóctona, valles angostos y cursos de agua que acompañan a los visitantes en sus recorridos. Al estar alejada de los grandes centros turísticos, la tranquilidad es una de sus mayores virtudes. Las familias, parejas y viajeros en solitario encuentran en esta villa un remanso de paz, perfecto para desconectarse y respirar aire puro.
Qué puedo hacer en Villa El Chacay
El contacto directo con el entorno natural es una de las experiencias más gratificantes que ofrece el lugar. En cualquier época del año, se puede disfrutar de paseos al aire libre por senderos poco transitados, ideales para observar aves y reconocer especies nativas de la flora local.
Una particularidad que distingue a Villa El Chacay es su vínculo con los antiguos habitantes de la región: los Comechingones. En los alrededores, aún se conservan rastros de su presencia, como grabados rupestres que testimonian una historia milenaria. Aunque muchos de estos se hallan en terrenos privados, su valor cultural es incalculable.
Además, la zona ofrece opciones como caminatas, cabalgatas y circuitos en bicicleta, con vistas panorámicas que recompensan cada esfuerzo. Es un entorno perfecto para los amantes del ecoturismo y la contemplación. La villa también cuenta con alojamientos sencillos y acogedores, que permiten vivir la experiencia con comodidad y sin grandes gastos.
Cómo llegar a Villa El Chacay
El viaje comienza en la Ciudad de Córdoba, tomando la Ruta Nacional 36 en dirección a Río Cuarto. Desde allí, se continúa por la Ruta Provincial 30, y luego se accede a la Ruta Provincial 23 en dirección a La Carolina. A solo 4 kilómetros de Las Albahacas, el ingreso a Villa El Chacay aparece como una invitación a lo inesperado.
La distancia y el camino valen la pena. Cada curva descubre un paisaje nuevo, cada parada puede convertirse en una postal, y al llegar, la recompensa es la calma absoluta. Las opciones de hospedaje, con hosterías y cabañas rústicas, se adaptan a distintas necesidades y presupuestos, haciendo que la experiencia sea accesible y enriquecedora.