Un aspecto en el que destaca Argentina es en el turismo, ya que cuenta con destinos y paisajes hermosos a lo largo y ancho del país. En ese sentido, tanto turistas locales como del exterior disfrutan de la tranquilidad y naturaleza que brindan las provincias, y hay joyas que no deben pasarse por alto.
Una de ellas es Villa Batiruana, cuyo origen está vinculado a la edificación del dique Escaba, destinado a la producción de energía hidroeléctrica. A partir de ahí surgieron diferentes asentamientos, y hoy en día es un refugio ideal para tener una profunda experiencia en contacto pleno con la naturaleza.
Las montañas son protagonistas de esta increíble localidad, ya que rodean toda la zona. Asimismo, se puede disfrutar allí de paseos por bosques y ratos largos de balnearios. Asimismo, florecen diferentes actividades culturales, y la propuesta gastronómica tradicional merece la pena ser probada.
Dónde queda Villa Batiruana
Villa Batiruana está ubicado en la región de La Cocha, y se encuentra a 125 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Para llegar se debe acceder a un camino en auto, que no es para nada sencillo.
Qué puedo hacer en Villa Batiruana
Villa Batiruana es un pueblo que cuenta con diversas atracciones y actividades para realizar:
- Bosque energético: es un recorrido a través de un sendero sencillo, una de las opciones más populares de la zona.
- Cascadas del río Marpa: uno de los puntos más bellos de la zona, en donde también está habilitado bañarse.
- Otros destinos naturales: el pueblo cuenta con un precioso balneario y piletas naturales que deleitan a los turistas.
- Actividades del pueblo: desde peñas folclóricas hasta eventos culturales y puntos gastronómicos, son actividades que están a la orden del día.
Villa Batiruana-
TURISMO DE BOLSILLO
Cómo llegar a Villa Batiruana
Para llegar a este destino, hay que viajar a Tucumán en avión desde Buenos Aires. Una vez allí, tomar la Ruta Nacional 38 desde San Miguel de Tucumán hasta el departamento Juan Bautista Alberdi. Luego, se debe continuar por la Ruta Escaba y al llegar al final del tramo asfaltado, seguir un camino de tierra marcado en subida para escalar hacia el relieve natural, donde está el pueblo.