En el sur de Mendoza, cerca del límite con Chile y a pocos kilómetros de la ciudad de Malargüe, existe un rincón que combina naturaleza, historia y bienestar. Se trata de un destino menos conocido que Cacheuta, pero igualmente cargado de encanto. Durante el invierno, el entorno nevado realza aún más la experiencia de sumergirse en aguas termales rodeadas de montaña.
A más de 1.800 metros sobre el nivel del mar, este enclave se caracteriza por su aire puro, sus paisajes cordilleranos y la tranquilidad que reina en todo el valle. La región, de difícil acceso durante décadas, fue testigo del esfuerzo de pioneros que vieron en sus manantiales minerales una oportunidad de sanación y descanso.
El lugar que guarda estas aguas con propiedades terapéuticas se llama Las Termas de Los Molles. Fundadas hace más de un siglo, hoy reviven con infraestructura renovada pero conservando la esencia que las hizo famosas en sus inicios.
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Dónde quedan Las Termas de Los Molles
Ubicadas a aproximadamente 55 kilómetros de la ciudad de Malargüe, en el suroeste de Mendoza, Las Termas de Los Molles se encuentran en un valle cordillerano a 1890 metros de altura.
El trayecto en auto desde Malargüe dura alrededor de una hora y media, siguiendo primero la Ruta Nacional 40 y luego caminos que serpentean entre cerros hasta llegar al corazón del valle. Durante el invierno, la nieve puede intensificar la experiencia, pero también exige precaución al conducir.
Qué puedo hacer en Las Termas de Los Molles
Además de disfrutar de sus piscinas termales, el complejo ofrece actividades al aire libre que invitan a explorar el entorno. En invierno, destaca la cercanía a centros de esquí, mientras que en verano se imponen el trekking, los paseos en bicicleta y las caminatas por senderos de montaña.
El lugar también propone momentos de relax: un spa con tratamientos terapéuticos, masajes, envolturas y experiencias de bienestar basadas en las propiedades del agua. Las cabañas de montaña y hoteles disponibles permiten una estadía de inmersión en plena naturaleza.
Una experiencia imperdible para quienes buscan reconectar con el entorno es el tradicional asado a la leña con vistas a la cordillera, ideal para compartir tras una jornada de caminatas o baños termales.
Cómo llegar a Las Termas de Los Molles
El acceso principal es desde Malargüe, tomando la Ruta Nacional 40 hasta el desvío al Valle de Los Molles. Desde allí, un camino de ripio conduce hasta el complejo termal. En invierno, se recomienda verificar el estado de las rutas antes de salir y, de ser necesario, usar cadenas para nieve.
También existen excursiones organizadas desde Malargüe o desde otros puntos turísticos de Mendoza, lo que facilita el traslado para quienes no cuentan con vehículo propio.