El yoga es una de las actividades físicas que más beneficios aportan a la salud. En ese marco, la práctica tiene una serie de posturas que favorecen a un bienestar integral. Una de ellas, por caso, ayuda a la digestión y fortalece los músculos.
Si bien es una asana que requiere de mucha técnica, los resultados pueden impactar de forma positiva en el cuerpo.
El yoga es una de las actividades físicas que más beneficios aportan a la salud. En ese marco, la práctica tiene una serie de posturas que favorecen a un bienestar integral. Una de ellas, por caso, ayuda a la digestión y fortalece los músculos.
Se trata de Astavakrasana, una de las posturas sagradas del yoga, que cuenta con un origen mitológico. Esta pose toma su nombre del sabio Astavakra, que desde el vientre de su madre corrigió a su padre ocho veces. Enfadado, su padre lo maldijo a nacer encorvado en ocho partes del cuerpo, aunque más adelante lo perdonó y Astavakra pudo erguirse.
Esta asana se suele practicar en clases de yoga dinámico o vinyasa yoga, y se requiere de mucha técnica. Si bien son múltiples los beneficios de esta postura, también hay contraindicaciones. Por ejemplo, personas con lesiones en las muñecas, los hombros o los codos, embarazadas, personas con presión alta o con casos de hernias no deberían hacerla.
Para realizar de forma exitosa esta asana, debemos seguir los siguientes pasos:
La pose Astavakrasana cuenta con múltiples beneficios, tanto corporales como emocionales. En primer lugar, ayuda a la digestión, mientras que fortalece y tonifica los muslos, así como también abdominales brazos, pecho, espalda y hasta muñecas. En materia mental, esta asana ayuda a subir la autoestima, ayuda a enfrentarte a tus miedos y mejora la concentración.
Los expertos sugieren que, para poder aprovechar al máximo los beneficios del yoga, estos ejercicios deben practicarse con regularidad.