Cómo reducir la ansiedad y el estrés de tu perro cuando vas al veterinario

Los expertos aseguran que con paciencia, práctica y un enfoque positivo, podés ayudar a tu perro a sentirse más cómodo y relajado. Conocé los detalles.

Los expertos en mascotas, sobre todo en perros, constantemente se encuentran dando consejos para todas esas familias que están por adoptar un perro o incluso para aquellos que ya lo hicieron y se encuentran atravesando los primeros días de adaptación. En este sentido, es fundamental conocer cómo reducir la ansiedad y el estrés de tu perro cuando vas al veterinario por un control rutinario o simplemente por vacunas.

Para los perros, visitar al veterinario es uno de los momentos más estresantes. Sin embargo, no es solo para ellos sino también para los dueños. Es por eso que en este artículo conoceremos una serie de tips para disminuir la ansiedad y el estrés. Conocé los detalles.

Cuáles son los consejos para preparar a tu perro para visitar al veterinario

Los consejos que pueden ayudarte son los siguientes:

Acostumbra a tu perro al manejo

Es fundamental que el perro se sienta cómodo cuando es tocado y manipulado. Para lograrlo, podés:

  • Hacerle caricias suaves en zonas como las patas, orejas y cola. A medida que tu perro se sienta más cómodo, aumenta la duración y la intensidad de estas sesiones.
  • Practicá la apertura de la boca y el manejo de las patas ya que los ayuda a que se sienta menos incómodo durante el examen veterinario.

Visitas de práctica

Antes de una visita seria, llevalo para familiarizarse con el ambiente. Esas visitas breves y sin procedimientos médicos permiten que asocie este lugar con una experiencia positiva.

Asociar la clínica con experiencias positivas

Se recomienda llevar alguno de los juguetes favoritos de ellos o darle su golosina preferida. Esto crea una asociación positiva con el lugar y ayuda a reducir la ansiedad en futuras visitas.

Entrenamiento en el transportín

En caso de utilizarlo, es importante que se sienta cómodo en él. Dejalo abierto en tu casa y colocá en su interior una manta suave y algunos juguetes. Animalo para que entre y salda libremente y premialo con golosinas cuando lo haga.

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Mantene la calma

Tu perro puede percibir tu nerviosismo, por lo tanto, es importante que mantengas una actitud calmada y positiva durante todo el proceso. Hablale en tono suave y tranquilizados y evitá mostrar signos de estrés.

Planifica con anticipación

Las citas deben estar programadas y se recomienda buscar horarios en donde está menos concurrida. Esto puede reducir el tiempo de espera y de estrés de tu perro.

Usa feromonas calmantes

Hay productos como collares, sprays y difusores de feromonas que pueden ayudar a calmar a tu perro. Se recomienda consultarle al veterinario cuál es el más adecuado.

Realiza ejercicios antes de la visita

Antes de visitar al veterinario, es importante que el perro haya realizado ejercicio para quemar el exceso de energía.

Hablá con el veterinario

Cualquier duda o preocupación que tengas sobre el comportamiento de tu perro, se recomienda hablar con el experto. Ellos conocen técnicas y estrategias para manejar animales ansiosos y nerviosos.

Refuerza el buen comportamiento

Al salir del veterinario, se recomienda recompensar a tu perro con algo que le guste. Podés ofrecerle una golosina, un juguete o un paseo a su lugar favorito. Esto permitirá que asocien que visitarlo no es algo negativo.

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