El gran año de Román Burruchaga que mezcló resultados, regularidad y títulos: "Me tenía mucha confianza a mí mismo"

El tenista de 23 años, que logró tres títulos Challenger, un gran triunfo en el Masters 1000 de Roma y un crecimiento sostenido que lo ubicó entre los 105 mejores del mundo. “Me sentí bien en general en el año, y lo terminé de muy buena manera, sobre todo los últimos torneos", contó.

Román Burruchaga es presente y proyección del tenis argentino. Con 23 años, cerró el 2025 ubicado en el puesto 105 del ranking ATP, tras una temporada que lo tuvo como campeón de tres torneos Challenger, semifinalista en otros cuatro y protagonista de una victoria inolvidable en el Masters 1000 de Roma a un top 50, se consolidó como uno de los argentinos más destacados. "Me sentí bien en general en el año, y lo terminé de muy buena manera, sobre todo los últimos torneos, me sentía jugando bien y me tenía mucha confianza a mí mismo”, reafirmó.

Es entrenado por Leonardo Mayer, campeón de la Copa Davis con Argentina en 2016, y cuenta con un equipo sólido que potencia su crecimiento y lo acompaña en la búsqueda de resultados cada vez más importantes. Aunque hoy su camino en el tenis parece natural, no siempre estuvo tan claro: en sus primeros años también probó con el fútbol, deporte marcado por su padre, Jorge Burruchaga, campeón del mundo con la Selección argentina en México 1986. Sin embargo, Román eligió construir su propia historia con la raqueta en mano.

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Román, hijo de Burru, pasa por su mejor momento profesional.

Román, hijo de Burru, pasa por su mejor momento profesional.

En proceso de decisión y maduración tuvo años muy positivos y se pudo ver con mejor pisada desde 2022 en adelante. Ya en 2024 tuvo una temporada que marcó su primer gran salto. No solo logró ingresar al cuadro principal de Roland Garros, sino que además empezó a consolidarse en el circuito Challenger.

Román Burruchaga: el desglose del año tenístico en resultados

Con ese envión, y a pocos días de haber cumplido años, Burruchaga inició el 2025 de manera inmejorable al conquistar su primer título Challenger en Piracicaba, Brasil. En el camino superó a algunos tenistas que suelen jugar en polvo de ladrillo como Genaro Olivieri y Mateus Alves; avanzó a semifinales tras el retiro de Camilo Ugo Carabelli en cuartos, venció a Gustavo Heide en semis y se impuso ante Facundo Mena en la final para levantar el trofeo. Pero en ese torneo pasó de todo, incluso tuvieron que trasladarse de ciudad y jugar dos partidos el mismo día.

Burru Mayer

Las semanas posteriores no resultaron negativas, aunque los resultados no fueron los esperados. Cayó en primera ronda en los Challenger de Rosario y Córdoba, y en el medio disputó los ATP de Buenos Aires y Río de Janeiro, donde no logró superar el debut luego de haber ingresado desde la qualy.

En marzo llegaron nuevos avances: alcanzó los cuartos de final en los Challenger de Asunción y Concepción, y luego viajó a Madrid para disputar la clasificación del Masters 1000. Si bien no logró ingresar al cuadro principal, se sacó la espina semanas después en Roma, torneo de la misma categoría y superficie, donde no solo superó la qualy, sino que firmó uno de los grandes hitos de su temporada.

En la primera ronda enfrentó al italiano Lorenzo Sonego, número 44 del mundo, y lo derrotó en sets corridos para conseguir su primer triunfo ante un top 50 y en un Masters 1000. En la segunda ronda no pudo ante Karen Khachanov, otro jugador de gran rendimiento sobre polvo de ladrillo. Esa actuación, sumada a las semifinales en el Challenger de Oeiras 5, en Portugal, le permitió escalar posiciones y acercarse al top 120.

Burruchaga

En paralelo a las clasificaciones disputadas para Roland Garros, Wimbledon y el US Open, Burruchaga alcanzó los cuartos de final en Gstaad, un resultado de peso al tratarse de un ATP 250.

El destacado cierre de año de Román Burruchaga con un título Challenger en su casa

Tras la gira sobre canchas duras, que incluyó Cancún y el US Open, Burruchaga volvió al polvo de ladrillo y empezó a construir un cierre de temporada destacado. Alcanzó los cuartos en Bad Waltersdorf y luego llegó uno de los momentos más significativos del año: el Challenger de Buenos Aires. En casa, acompañado por amigos, familia y un público que lo apoyó desde el primer momento, se consagró campeón tras superar a Hernán Casanova, Andrea Collarini, Genaro Olivieri y Nicolás Kicker, y vencer a Alex Barrena en la final.

Burruchaga

“Personalmente, me gusta bastante jugar en casa porque soy una persona que le gusta mucho estar en su casa y tengo un círculo de amigos y familia muy cercano a mí. Cada que vez que estoy afuera me cuesta un poco, desde ese lado estoy bastante acostumbrado y lo manejo bastante bien en general, pero cada vez que juego acá lo disfruto y me gusta que me vengan a ver y se hace sentir el apoyo de ellos, así que se disfruta el doble cuando jugás en casa”, indicó Burru a C5N.com.

El buen momento se extendió en las semanas siguientes, con semifinales en el Challenger de Curitiba y un nuevo título en Costa do Sauipe. El año se cerró con cuartos de final en Lima 2 y semifinales en Montevideo, confirmando su regularidad.

Diciembre también tuvo dos excepciones fuera del calendario ATP. En primer lugar, el Interclubes, donde Burruchaga representó al Buenos Lawn Tennis Club y compartió equipo con Federico Gómez, Andrés Molteni y Juan Pablo Ficovich. Tras una semana exigente y de mucho calor en Vicente López, vencieron en la final a Geba y se consagraron campeones.

Interclubes portada

Más allá de que el torneo no otorgaba puntos ATP, la intensidad del segundo single entre Burruchaga y Francisco Comesaña fue uno de los puntos más altos. El nivel demostrado por ambos reflejó no solo sus grandes temporadas, sino también el inicio de la preparación para la gira sobre canchas duras.

La segunda excepción fue el Road to Australia, exhibición disputada por primera vez en el país como preparación para el Abierto de Australia. Burru superó la fase de grupos, venció a Olivieri en semifinales —ingresado en reemplazo de Camilo Ugo Carabelli— y alcanzó la final, donde cayó ante Mariano Navone.

Road to Australia 2025

Me sentí bien en general en el año, y lo terminé de muy buena manera, sobre todo los últimos torneos, me sentía jugando bien y me tenía mucha confianza a mí mismo”, contó. Sobre el aspecto físico, agregó: “yo me siento muy bien, siento que es de las mejores cosas que tengo, entreno mucho y estoy preparado para partidos duros o para recuperar rápido para seguir en competencia”.

Actualmente, Burruchaga se encuentra a cinco bajas de ingresar de manera directa al cuadro principal del primer Grand Slam del año, con la ilusión de comenzar de la mejor forma la nueva temporada. “No pusimos objetivos en sí, y no somos mucho de ponernos objetivos en cuanto a ranking, pero la idea es jugar los torneos más grandes, jugar la mayoría de ATP e ir midiéndose contra los mejores en los torneos grandes”, concluyó.

Con el calendario ATP ya finalizado, confirmó un avance más que positivo en su carrera y con la esperanza de un 2026 con aún mejores resultados, más ascensos y la misma receta del buen físico para poder enfrentar lo que se viene. Su gran presente es una realidad, su apellido resuena en todos los torneos y pide pista para los grandes escenarios del tenis mundial.

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