La Selección argentina le brindó un sentido homenaje a Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca quien murió a los 69 años tras una larga lucha contra el cáncer: el plantel entero se reunió en la mitad de la cancha, en las instalaciones de Inter Miami, y le dedicó un minuto de silencio conmovedor.
La Albiceleste, que se prepara para la doble fecha FIFA de octubre, donde enfrentará a Venezuela y Puerto Rico en Estados Unidos, se enteró de la triste noticia en pleno entrenamiento. Así, su capitán, Lionel Messi decidió juntar a todos sus compañeros y, con el cuerpo técnico y colaboradores, se abrazaron en el campo de juego por respeto a uno de los entrenadores argentinos más importantes de la historia.
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El triste hecho cayó de manera sorpresiva y uno de los más golpeados fue Leandro Paredes, actual jugador y capitán de Boca, y uno de los más apegados a Miguelo. En tanto, el presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, le envió un mensaje desde la concentración de la Albiceleste en Miami: "Se fue Miguel Ángel Russo y, con él, una forma de vivir el fútbol. Pero yo no hablo sólo del técnico, hablo del hombre, porque tuve la suerte de conocerlo. Su grandeza estaba en los gestos, en la humildad, en ese respeto con el que caminaba por el mundo, aún cuando había ganado tanto. Mis más sinceras condolencias a su familia y amigos. Sin dudas, dejó una huella en el fútbol argentino. El recuerdo será siempre con esa sonrisa que tanto lo caracterizó. ¡Volá alto, Miguelo!", expresó.
Russo fue un hombre de Selección que estuvo muy cerca de jugar el Mundial de México 86. Luego de ganar el Metropolitano 1982 y el Nacional '83 con Estudiantes, Miguel Ángel Russo tuvo su convocatoria a la Albiceleste de la mano de Carlos Salvador Bilardo. Vistió 17 veces la celeste y blanca (1 tanto), pero el Doctor lo dejó a último momento fuera de la lista de convocados a la cita mundialista.