Se realizó el primer torneo oficial de fútbol disputado por robots humanoides. Equipos programados con inteligencia artificial compitieron en un formato 3 vs 3, en una experiencia que mezcló precisión mecánica con decisiones tácticas en tiempo real.
Estas máquinas disputaron un torneo de fútbol real en China. En 2025 competirán a nivel global en múltiples disciplinas.
Se realizó el primer torneo oficial de fútbol disputado por robots humanoides. Equipos programados con inteligencia artificial compitieron en un formato 3 vs 3, en una experiencia que mezcló precisión mecánica con decisiones tácticas en tiempo real.
La competencia, conocida como RoBoLeague, se desarrolló en la Yizhuang Development Zone de Beijing y reunió a instituciones educativas de alto nivel en China. El equipo de la Universidad Tsinghua, denominado THU Robotics, se consagró campeón, superando a rivales de la Universidad de Ciencias de la Agricultura y otras dos escuelas técnicas.
Cada robot estaba diseñado para ejecutar acciones autónomas como correr, pasar, disparar y posicionarse en función del desarrollo del partido, a través de algoritmos avanzados.
El torneo marcó un hito en la integración de la inteligencia artificial con el deporte, con partidos de dos tiempos de 10 minutos y ante la mirada del público. La viralización de las imágenes dio la vuelta al mundo y anticipa la fusión entre tecnología, entretenimiento y entrenamiento táctico. Todo esto sirve de antesala para una competencia aún más ambiciosa que se avecina.
Beijing será nuevamente protagonista con la celebración de los Juegos Mundiales de Robots Humanoides 2025. Este megaevento reunirá más de 20 disciplinas deportivas, todas adaptadas a las capacidades de las máquinas desarrolladas por distintos centros de innovación. Se espera la participación de universidades, empresas tecnológicas y laboratorios especializados de varios países.
Más allá del espectáculo, los organizadores ven en este torneo una oportunidad para poner a prueba algoritmos complejos, mejorar el diseño robótico y explorar nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial. El deporte funciona como excusa ideal para acelerar el desarrollo de máquinas capaces de tomar decisiones, adaptarse a entornos dinámicos y ejecutar movimientos con precisión.
Esto se suma a una larga lista de nuevas tecnologías que parecen haber sido sacadas de eventos de ciencia ficción, pero que mañana puede convertirse en una herramienta aplicada a la salud, la educación o incluso el entrenamiento profesional.