Por primera vez, una planta logró sobrevivir a un largo período de tiempo en el espacio y sin ningún tipo de protección. En concreto, fue el Physcomitrium patens, un musgo que pasó nueve meses en la parte exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), una nave que orbita alrededor de la Tierra a unos 400 kilómetros de altitud.
Este hallazgo demostró de manera inédita que una planta terrestre primitiva es capaz de resistir a la exposición prologanda de los elementos cósmicos, como la falta de oxígeno, la radiación solar y las bajísimas temperaturas. Se trató de una investigación científica liderada por el biólogo Tomomichi Fujita, de la Universidad de Hokkaido, ubicada en la ciudad de Sapporo, en Japón, y que sus resultados se publicaron este jueves en la revista iScience.
El estudio del científico japonés comprobó que el 80% de las esporas del musgo no solo resistieron al vacío, la radiación ultravioleta, las variaciones extremas de temperatura y la microgravedad del espacio exterior. Además, al volver al planeta Tierra, pudieron germinar en un laboratorio.
En marzo de 2022 Fujita y su equipo enviaron a la ISS cientos de esporofitos (fase de una planta que produce esporas y de la cual nacerá la siguiente generación). Viajaron a bordo de la nave espacial Cygnus NG-17. Al llegar a su destino, los astronautas adhirieron las muestras al exterior de la estación.
El musgo permaneció expuesto al espacio durante un total de 283 días y volvió a la Tierra a bordo de la misión SpaceX CRS-16, en enero de 2023. A su regreso, fue llevado al laboratorio para su análisis. Más del 80% de las esporas sobrevivieron a su viaje intergaláctico y lograron germinar en el laboratorio. De esta manera, se demostró que la vida en nuestro planeta puede ser mucho más resistente a condiciones extremas de lo que se creía previamente.
Para el biólogo, los resultados se conectan con la evolución de las primeras plantas terrestres. Hace unos 500 millones de años, cuando no existía vegetación en el planeta, los musgos fueron pioneros en colonizar la Tierra. Según Fujita, existe la posibilidad de que los musgos sean capaces de modificar la atmósfera, temperatura, topografía y ecología de otro planeta para hacerlo habitable para la vida terrestre o sostener sistemas biológicos.