Ashley atribuyó sus problemas estomacales al estrés por su boda y los médicos inicialmente descartaron un cáncer.
En mayo de 2024 empezó a experimentar sangrado al defecar, pero le dijeron que no era grave. En junio el sangrado empeoró; incluso con antecedentes familiares, le aseguraron que era demasiado joven para tener cáncer.
Se casó en julio y poco después perdió 12 kilos en solo una semana. Una colonoscopia reveló un tumor grande en el colon y finalmente la biopsia confirmó cáncer de colon en etapa cuatro con metástasis en el hígado.
Inició inmunoterapia, que redujo el tumor en un 90 %.
Un cambio físico repentino puede convertirse en una señal de alerta, especialmente cuando ocurre sin una causa evidente. Así le sucedió a Ashley Robinson, cuya pérdida de peso en un corto período comenzó a llamar la atención tanto de su entorno como de él mismo. Lo que inicialmente parecía un simple desajuste terminó generando preocupación y la necesidad de buscar respuestas profesionales.
La decisión de acudir al médico marcó un antes y un después en la historia. Cuando finalmente llegó el diagnóstico, el impacto fue inmediato. La explicación médica no solo rompió con todas las especulaciones previas, sino que también lo enfrentó a un escenario completamente inesperado.
Qué descubrió el hombre que fue al médico tras una pérdida de peso masiva
Cáncer de colon
El cáncer de colon es un tipo de cáncer que se forma en los tejidos del colon.
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Ashley Robinson, de 35 años, pensó inicialmente que sus malestares digestivos estaban relacionados con la tensión previa a su boda. Los profesionales de la salud que la atendieron en ese momento descartaron la posibilidad de cáncer y le aseguraron que podía seguir adelante con sus planes con tranquilidad.
Sin embargo, en mayo de 2024 comenzó a notar sangrado al ir al baño. Aunque consultó con un médico, le dijeron que no era algo serio y que desaparecería solo. En junio, el síntoma se intensificó y el sangrado aumentó significativamente. Tras ir a urgencias y mencionar que tenía antecedentes familiares de cáncer de colon, nuevamente le aseguraron que era demasiado joven para preocuparse. Le recetaron medicación, pero su estado no mejoró.
Después de casarse, sufrió una pérdida de peso abrupta: bajó 12 kilos en apenas una semana. Fue hospitalizada y, aunque aún dudaban de un cáncer, finalmente le indicaron una colonoscopia, donde detectaron un tumor del tamaño de una naranja. La biopsia confirmó un cáncer de colon avanzado que había hecho metástasis en el hígado.
El diagnóstico fue un shock para Ashley, quien comenzó un tratamiento de inmunoterapia que logró reducir su tumor en un 90 %. Actualmente continúa con el tratamiento y se mantiene a la expectativa de resultados favorables en sus próximos controles.