Se desplegó una intensa búsqueda de un joven argentino de 17 años que desapareció en el mar, tras meterse a nadar con otros cuatro amigos. El episodio ocurrió en una playa de La Serena y tuvo como protagonista involuntario a Francisco, que se convirtió en héroe al rescatar a tres menores que se estaban ahogando.
Todo sucedió en cuestión de segundos. Una madre, que se encontraba junto a sus hijos en la orilla de la playa La Serena en Chile, advirtió cómo el viento comenzaba a generar un oleaje cada vez más violento. Incapaz de ingresar al agua, empezó a gritar desesperadamente cuando vio que sus hijos no podían salir. Sus gritos llamaron la atención de Francisco, que pasaba por el lugar en bicicleta.
"Dejé la bicicleta, me saqué la ropa y me tiré al mar", contó Francisco en diálogo con el periodista chileno Rodrigo Chávez para C5N, agotado tras horas de búsqueda. Sin entrenamiento profesional como rescatista, pero con conocimientos de natación, se lanzó al agua guiado por los gritos.
El héroe contó que primero logró nadar hasta un adolescente que le dijo "que estaba mejor y podía salir" por sus medios, pero que sus dos hermanos estaban mar adentro. A raíz de esto, siguió nadando y se encontró con "un chiquito que estaba flotando, le di reanimación, lo hice respirar, lo tranquilicé y le enseñé a flotar".
La hermana del menor estaba en estado de pánico, desesperada, y los hundía de manera involuntaria. "Intenté acercarme a la tercera persona ahogada, lo intenté tranquilizar y pude rescatar a tres de ellos. La cuarta persona estaba mar adentro y lo perdí de vista", relató Francisco.
El joven desaparecido fue identificado como Alejandro Cabrera Iturriaga, oriundo de San Juan, que vive junto a su familia en Chile desde hace algunos años. En el lugar de su desaparición trabajan más de 150 rescatistas, entre personal de la Armada chilena, bomberos, voluntarios y pescadores.