Por los femicidios de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi, las autoridades locales confirmaron que Tony Janzen Valverde Victoriano, más conocido como Pequeño J, enfrentará una audiencia de identificación y luego será alojado en un penal donde permanecerá 60 días para que avance la extradición.
La prisión preventiva podría ser dictada este viernes en el Juzgado que queda ubicado en Chilca. Pero antes de acudir al lugar, la Policía realizó un camino para poder trasladado y uno de los cuidados que tienen los oficiales es que un golpe comando.
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Cabe destacar que Pequeño J, el supuesto jefe narco que ordenó el secuestro, tortura y ejecución de las tres víctimas, fue apresado el martes en la ciudad de Pucusana, al sur de Lima, en Perú. Además, evalúan recluirlo en un penal de máxima seguridad.
Además, Matías Agustín Ozorio, uno de los detenidos por el triple femicidio en Florencia Varela, arribó este jueves en horas de la noche a la Argentina para ser indagado por la Fiscalía este viernes. El avión de la Fuerza Aérea que lo trasladó arribó a las 23.11 al aeropuerto de El Palomar, confirmaron las autoridades.
Triple femicidio en Florencio Varela: el abogado de dos detenidos aseguró que Lara habría robado "400 kilos de cocaína"
En medio de la investigación por el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela, el abogado Guillermo Endi, representante de Víctor Sotacuro y Florencia Ibáñez, arrojó una conjetura que sorprendió tanto por su alcance como por su verosimilitud.
Según el letrado, el móvil del crimen estaría vinculado al robo de droga: “Lara habría sustraído 400 kilos de cocaína de personas vinculadas a Pequeño J”, afirmó, aunque la cantidad de kilos en cuestión resulta poco creíble. "Puede haber un error en cuanto a la cantidad, no tanto por el volumen que ocupa si no porque es mucha plata. Representan más de 2 palos verdes", expresó el periodista Paulo Kablan.
Según la versión de Endi, Lara Gutiérrez contaba con información de un joven con quien mantenía una relación sentimental y que, además, tenía contacto con un segundo chico del barrio que trabajaba para otra banda cuidando un cargamento.
La menor, según el abogado, habría sido persuadida para que marcara el lugar donde se encontraba la droga y el dinero, o incluso participar del robo colocando somníferos al cuidador, evocando casos de viudas negras.