La Verificación Técnica Vehicular (VTV) constituye un trámite anual obligatorio en Argentina que garantiza que los vehículos que circulan por las calles cumplan con las condiciones mínimas de seguridad. En la Ciudad de Buenos Aires existe una excepción para determinados conductores, quienes no requieren realizar este control de inmediato, lo que les permite un período de gracia antes de cumplir con esta exigencia.
Los propietarios de vehículos 0 km quedan exentos de la VTV durante los primeros 3 años desde la fecha de patentamiento o hasta alcanzar los 60.000 kilómetros, lo que ocurra primero. Esta medida busca facilitar los primeros años de uso de un vehículo nuevo. Para las motos 0 km, la exención aplica únicamente durante el primer año.
Una vez finalizado este período de gracia, la VTV se vuelve obligatoria para todos los vehículos. Cumplir con esta gestión a tiempo resulta fundamental para evitar multas y sanciones, ya que circular con la VTV vencida constituye una infracción. Por ello, los conductores deben prestar atención a las fechas y al kilometraje para no transitar de manera irregular.
Quienes están exentos de hacer la VTV en el 2025
La Verificación Técnica Vehicular (VTV) constituye un trámite obligatorio en Argentina que garantiza que los vehículos que circulan en la vía pública cumplan con las condiciones mínimas de seguridad. Este control, de carácter anual, resulta parte esencial de la rutina de los conductores. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) existen excepciones y beneficios que facilitan este proceso para ciertos grupos de personas y tipos de vehículos, reduciendo la carga económica y burocrática.
Uno de los beneficios más relevantes alcanza a los propietarios de vehículos 0 km. En CABA, los automóviles nuevos no requieren realizar la VTV durante un período de 3 años desde su patentamiento o hasta acumular 60.000 kilómetros, lo que ocurra primero. En el caso de las motos, la exención se limita al primer año. Una vez concluido este plazo, los vehículos deben someterse al control para circular legalmente.
Además de los vehículos nuevos, ciertos grupos de personas no necesitan abonar el trámite de la VTV. Entre ellos se encuentran los jubilados, pensionados o mayores de 65 años, siempre que sus ingresos no superen el haber mínimo jubilatorio y el valor de su automóvil no exceda el límite fijado para el impuesto de radicación. Este beneficio busca aliviar la carga económica de quienes cuentan con ingresos más limitados.
Otro grupo favorecido por la exención de pago comprende a las personas con discapacidad. Este beneficio aplica tanto si el vehículo está adaptado para su uso como si no lo está. La política pretende facilitar la movilidad y reducir los costos asociados a quienes más lo necesitan, demostrando cómo las regulaciones de tránsito pueden adaptarse para ser más inclusivas y equitativas.
La exención de pago también alcanza a familiares directos de personas con discapacidad, incluyendo padres, tutores, descendientes o convivientes. Esta disposición reconoce que muchas personas con discapacidad dependen de sus familiares para transporte y cuidados diarios, ofreciendo un apoyo concreto en esa labor.
El costo actual del trámite es de $63.453,61 para autos y $23.858,78 para motos. Para realizar o renovar la VTV, los conductores deben presentar documentos básicos: DNI, licencia de conducir, seguro vigente, cédula verde y comprobante del turno. En vehículos que utilizan GNC, también se requiere la oblea habilitada. Cumplir con estos requisitos agiliza el proceso de verificación.
Circular con la VTV vencida genera consecuencias graves. Además de multas de tránsito elevadas, un vehículo sin VTV en regla puede enfrentar complicaciones legales en caso de accidente. Por ello, es esencial que los conductores respeten los plazos y realicen el control en plantas oficiales, garantizando la seguridad propia y la de terceros en la vía pública.