La fiscal Natalia Ramos, encargada de investigar la masacre de San Cayetano, anunció que tomará testimonio a una psiquiatra y al equipo de Salud Mental del hospital Pirovano, ya que el agresor, Fernando Dellarciprete, "recibía tratamiento médico".
El hombre ahogó a sus hijos y ahorcó a su esposa con un cable telefónico. Luego, se lanzó debajo de un camión. Le tomarán declaración a personal del área de Salud Mental del hospital Pirovano.
La fiscal Natalia Ramos, encargada de investigar la masacre de San Cayetano, anunció que tomará testimonio a una psiquiatra y al equipo de Salud Mental del hospital Pirovano, ya que el agresor, Fernando Dellarciprete, "recibía tratamiento médico".
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, Dellarciprete apuñaló a su esposa, Rocío Noemí Villarreal, en su hogar y luego abandonó el lugar en su camioneta junto a sus hijos de 4 y 8 años, dirigiéndose hacia Necochea.
Posteriormente, tras asesinar a sus hijos "por ahogamiento", el hombre se suicidó al lanzarse frente a un camión, hecho que permitió descubrir la tragedia previa.
Algunas versiones sugerían que el hombre, mientras viajaba con sus hijos, intentó chocar intencionalmente contra un árbol, pero esta versión por el momento no fue confirmada. "Esto no ha sido verificado. El auto no chocó contra nada, estaba en la banquina, junto a un zanjón y los niños estaban cerca del vehículo. Se está investigando si, antes de arrojarse a la ruta, él habría entrado en un campo a pedir un arma, esto se está indagando", añadió la fiscal.
"Queremos conocer qué afección tenía Fernando para comprender mejor lo sucedido. Estaba en tratamiento. Recibía asistencia en el hospital municipal, pero, según comentarios de los familiares, también habría sido atendido en Bahía Blanca", declaró la fiscal a LU2.
La fiscal del caso confirmó que no existían denuncias previas de violencia doméstica que pudieran hacer sospechar un desenlace tan grave.
"No hubo denuncias previas de violencia de género, ni indicios por parte de los familiares que hicieran sospechar. No teníamos registrado ningún tipo de violencia doméstica. Según información de las escuelas de los niños, tampoco había señales, pero esto aún debe ser verificado", subrayó.