Un dispositivo muy común en la mayoría de los hogares es el alargador eléctrico o multitoma, conocido popularmente como zapatilla, que permite enchufar varios electrodomésticos al mismo tiempo usando una sola toma de la pared. Sin embargo, existen aparatos que nunca hay que conectar de esta manera porque podrían provocar un incendio.
Esto se debe a que las zapatillas tienen una capacidad máxima que ronda los 2.500 vatios (o 10 amperios), lo que significa que pueden soportar varios electrodomésticos siempre y cuando sean de bajo consumo. Los de alto consumo, en cambio, pueden superar fácilmente ese límite.
Esta sobrecarga se da más fácilmente cuando se trata de aparatos que generan calor o tienen resistencias. El cable y los componentes internos de la zapatilla no están diseñados para un consumo excesivo de energía: si se sobrecalientan, pueden provocar un cortocircuito e incluso generar un incendio.
Los expertos recomiendan siempre revisar la etiqueta o la parte posterior de la zapatilla, ya que allí figura su capacidad máxima medida en watts o amperios. También resulta útil comprar modelos que cuenten con interruptores de protección o que actúen como fusible térmico.
Los electrodomésticos que no deben ser enchufados en una zapatilla
Según advierten los expertos, los electrodomésticos que nunca deben enchufarse en una zapatilla son la cafetera, microondas, planchita de pelo, secador de pelo, buclera, aspiradora, horno eléctrico, estufa, aire acondicionado portátil, lavavajillas, caloventor, heladera, plancha, pava eléctrica, freezer, lavarropas, secarropas y cinta de correr.
En cambio, los electrodomésticos que sí son seguros y pueden conectarse a una zapatilla son el cargador de celular, las lámparas de mesa y veladores, la notebook, los parlantes chicos y las luces decorativas.