En España se iniciará este jueves una nueva y contundente campaña de sensibilización enfocada en la lucha contra las distracciones al volante, una de las principales causas de siniestros mortales. Un spot publicitario de la Dirección General de Tráfico (DGT) rompe con el tono de campañas recientes, optando por una narrativa cruda que utiliza las impactantes imágenes de un accidente frontal a cámara lenta con dos víctimas fatales.
El anuncio, de poco más de un minuto de duración, reproduce la secuencia de una colisión frontal entre dos vehículos. El siniestro se origina cuando un conductor consulta su teléfono móvil e invade el carril contrario, chocando contra otro auto en el que viajan una madre y su hija, quienes mueren en el acto. La campaña busca exponer las graves consecuencias de desatender la conducción, incluso por fracciones de segundo.
El mensaje central de la campaña se sintetiza en el eslogan "en un siniestro de tráfico puedes morir o perder tu vida". Este doble sentido hace referencia directa a la muerte de las víctimas inocentes y al profundo impacto que las secuelas psicológicas y judiciales persiguen al conductor responsable, quien en el spot despierta de una pesadilla rodeado de las personas que murieron.
La DGT explicó en un comunicado que esta iniciativa busca "conmover, interpelar y movilizar a la ciudadanía", subrayando que la seguridad vial no es un tema técnico, sino una "cuestión profundamente humana y una responsabilidad compartida". El anuncio está rodado con un marcado estilo cinematográfico, incluyendo el recurso de la cámara lenta, para maximizar el impacto visual y forzar la reflexión en el espectador.
Embed - Vivir después de haber provocado un siniestro con víctimas, no es vivir.
La gravedad del problema radica en las estadísticas. Durante el año 2024, 1.154 personas perdieron la vida en las carreteras españolas. Según estimaciones oficiales, aproximadamente un tercio de estas víctimas fueron causadas por distracciones, siendo la consulta o manipulación del teléfono móvil mientras se conduce la práctica más peligrosa y frecuente.
La campaña, que se difundirá en medios de comunicación y redes sociales durante los próximos dos meses, también busca recordar las graves consecuencias para el autor de este tipo de siniestros, que van más allá del ámbito de la seguridad vial. El conductor puede enfrentar responsabilidades judiciales por un delito de homicidio por imprudencia (o incluso doloso), sumado a graves secuelas psicológicas como insomnio o ansiedad.