En Córdoba detuvieron a diez guardias de una cárcel acusadas de golpear brutalmente a un interno trans, dentro del Complejo Penitenciario de Bouwer. El fiscal de Instrucción, José Mana, ordenó detener a las agentes penitenciarias después de corroborar los hechos por las cámaras de seguridad.
El pasado 23 de noviembre, un joven trans, que ingresó al Establecimiento Penitenciario Nº3 como mujer, pero luego se identificó como varón, denunció una brutal paliza por parte de ocho guardias mujeres.
Según su testimonio, las guardias ingresaron al joven a una sala interna, esposado, donde lo golpearon y quedó incomunicado.
El interno denunció el ataque a Carolina Funes, jefa del Servicio Penitenciario de Córdoba, quien dispuso el análisis de las cámaras de seguridad. Ante esta situación, el fiscal de Instrucción, José Mana, ordenó la detención de las 10 guardias, ocho de ellas detenidas de manera inmediata y, las dos que faltaban, fueron arrestadas el pasado miércoles.
Las acusadas podrán enfrentar cargos graves por el abuso de poder y la violencia institucional. "Los próximos pasos son terminar de recabar la prueba, que es contundente por lo que tenemos", informó Nicolás Torres, secretario de Justicia, en diálogo con Clarín.
Y añadió que "una vez que designen abogados defensores, receptar las declaraciones y resolver la situación procesal".